Endesa en Balears detectó 1.782 casos de fraude eléctrico en 2017 y recuperó más 20 millones de kilovatios/hora (kWh) defraudados, una cifra que en el conjunto de España asciende a 68.000 fraudes eléctricos y 761 millones de kWh defraudados, el equivalente al consumo eléctrico que se registra en Palma durante un periodo de seis meses.

En concreto, una de cada cinco inspecciones realizadas a lo largo del año pasado por la eléctrica concluyó con la detección de fraude. En el 40% de los casos se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, de otro tipo de fraudes, como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida.

Endesa ha señalado que las pérdidas de energía contabilizadas en los últimos tres años se han reducido en casi un 7% gracias al refuerzo de los medios para combatir el fraude, "un esfuerzo que continuará en los próximos ejercicios, ya que la reducción de pérdidas de energía en la red y la lucha contra el fraude son una de las prioridades en la red de distribución en los próximos años".

Asimismo, se destaca que el fraude eléctrico supone, sobre todo, "un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean".

Fraude de empresas

Además, desde esta empresa se subraya que, "a diferencia de lo que inicialmente podría creerse", el grueso del fraude eléctrico en España no lo cometen consumidores que se hallan en una situación de vulnerabilidad energética, sino grandes consumidores, es decir, empresas industriales y de servicios, así como negocios y particulares con consumos elevados.

La compañía presidida por Borja Prado ha indicado que ha redoblado en los últimos años los medios para combatir el fraude eléctrico mediante un aumento de las inspecciones, un uso intensivo de las nuevas tecnologías y la utilización de herramientas de análisis masivo de datos (Big Data) que hacen que la detección del fraude sea cada vez más efectiva.

Aumento de la factura

El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica para el conjunto de los consumidores y, sobre todo, puede poner en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro de los usuarios, según se pone de relieve desde la citada compañía.

El pasado año, Endesa recibió 50.649 notificaciones en la línea telefónica (800 760 220) y el buzón de correo electrónico anomalias@enel.com en el que, con carácter confidencial, los ciudadanos pueden aportar cualquier comunicación sobre anomalías y presuntos fraudes. Estos avisos derivaron en cerca de 17.000 inspecciones y permitieron detectar más de 6.000 fraudes.