Mañana jueves la comisión informativa del Consell de Mallorca tiene que aprobar el proyecto del tramo I del segundo cinturón, el comprendido entre la autopista del aeropuerto y los depósitos de CLH. Lo que ocurre es que existe una fuerte tensión en el Pacto de Izquierdas que gobierna la institución insular, ya que no está nada claro que Podemos apoye el proyecto presentado por la consellera socialista de Territorio, Mercedes Garrido. De igual modo, Més ha anunciado una batería de alegaciones para que se acometa una construcción menos impactante. El tramo I es el más problemático de los cuatro del segundo cinturón, ya que discurre por el Coll den Rebassa, Fan, Mercapalma, las cocheras de la EMT y los depósitos de combustible de CLH. Tiene un presupuestos de 37,1 millones de euros.

Garrido aseguró ayer que pese a estos problemas no piensa retirar el tramo I de la comisión informativa. La socialista sabe que si sus socios no le dan apoyo lo aprobará con la oposición. Mauricio Rovira, portavoz del PP en el Consell, aseguró a este periódico que ellos votarán a favor, con lo que asegura que el proyecto salga adelante.

El problema surge cuando una consultora que realiza un estudio del Plan General de Palma propone que se realicen algunos cambios, el más significativo una rotonda más elevada ante Mercapalma, que se cambie el carril bici y se deje un espacio para el futuro tranvía de la Platja de Palma. Sin embargo, los técnicos del Consell consideran que es inviable la propuesta del ayuntamiento, entre otras cosas porque desde la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) les han advertido que no pueden superar los 30 metros de altura debido a que por esta zona es donde circulan los aviones que van a tomar tierra al aeropuerto y justamente en este lugar es donde llevan menos altura.

"Le hemos comunicado al ayuntamiento que la propuesta de la consultora es inviable y estamos dispuestos a modificar el carril bici y dejar un espacio para el tranvía de la Platja de Palma, pero no podemos acometer la rotonda elevada que nos proponen", aseveró Garrido. La consellera insular de Territorio añadió que "nuestro proyecto tiene seis rotondas como el de Palma, lo que ocurre es que no podemos ni hacer un paso subterráneo ni elevarla". Hay que tener en cuenta que por este tramo discurre el oleoducto que lleva el combustible desde el puerto de Palma hasta las instalaciones de CLH. La titular de Territorio indicó que tienen el visto bueno, tanto del área de Movilidad de Cort como del teniente de alcalde Urbanismo, José Hila.

Sin embargo, el conseller de Més Pere Fuster, explicó que su formación en principio apoyará el proyecto, pero anunció una batería de alegaciones con el objetivo de que se cumpla lo que pide el ayuntamiento de Palma. De igual modo, la portavoz de Podemos en el Consell, Aurora Ribot, no quiso avanzar la postura de su partido sobre el polémico proyecto: "Entendemos que se trata de un proyecto muy importante para evitar las retenciones y, como tal, creemos que debe ser el mejor proyecto y el más consensuado posible. Se trata de una zona delicada que afecta a mucha gente y lo único que esperamos es que el trazado esté consensuado con todos los agentes implicados".

De las palabras de Ribot se desprende que desde la formación morada consideran que el trazado presentado por el PSOE no ha sido lo suficientemente consensuado y ello podría significar su abstención en la comisión informativa de mañana jueves que debe dar el visto bueno al proyecto del tramo I del segundo cinturón. Puede pasar lo mismo que con el enlace de Lloseta, en el que Podemos se desmarcó y se aprobó gracias al PP y El Pi.