El grupo ecologista GOB exige al Consell que retire el proyecto del tramo I del Segundo cinturón por "impactante" y por "representar el modelo del asfalto y la corrupción de UM y el PP". Emplazan a la izquierda a suspender la tramitación del proyecto, prevista en la comisión informativa de la institución insular de mañana. Tal y como ha adelantado este periódico, en el seno del Pacto de izquierdas hay una fuerte tensión por este proyecto viario y ahora se une la presión de los grupos ecologistas hacia los partidos que deben aprobar el proyecto, afines a los partidos del Pacto que gobierna en el Consell, especialmente de Més y de Podemos. De todas formas, el PSOE cuenta con el PP y El Pi para su aprobación en el caso que sus socios de gobierno no lo apoyen.

"Exigimos la retirada de este punto del orden del día en la Comisión Informativa de mañana, y emplazamos al Consell y al resto de instituciones a encontrar una solución equilibrada y mucho menos impactante y costosa para el enlace del Coll d'en Rabassa. Porque Mallorca lo necesita, es #araomai", indica el GOB en un contudente comunicado.

La entidad ecologista explica que por segunda vez este año, la Comisión Informativa del Consejo de Mallorca pretende aprobar el tramo de autopista del segudo cinturón que discurre por el Coll d'en Rabassa y culmina en los depósitos de CLH. "Un proyecto -afirman desde el GOB- absolutamente desmesurado y faraónico, conjunto de rotondas y puentes, totalmente desproporcionado e impactante, que atenta contra el entorno y las políticas de movilidad y equilibrio territoriales sostenibles que instituciones como el ayuntamiento de Palma o el Govern dicen defender".

Hace dos meses, cuando la Comisión pretendía aprobar este proyecto, el GOB ya pidió su retirada. Hoy, en vista de que mañana se puede volver a aprobar, vuelven a exigir que se retire del orden del día y se consensúe "un enlace que no sea un atentado paisajístico irremediable".

Los ecologistas apelan a los partidos de izqueirdas y su faceta ambiental: "Lamentamos que la mayoría progresista del Consell de Mallorca siga apostando únicamente por el modelo desarrollista y económicamente más caro de carreteras, de autopistas y grandes obras viarias; lo mismo que impulsaba el PP y UM, el de la corrupción y el asfalto. Esta legislatura ya hemos visto la aprobación de infraestructuras impactantes como el enlace de Lloseta y la autopista de Campos; terminarla con el segundo cinturón -una idea de la época de Jaume Matas y Maria Antònia Munar- sería la guinda perfecta de una legislatura completamente decepcionante en todos los sentidos con respecto a las políticas de cambio de modelo de carreteras, territorial y urbanístico".