Mallorca se sumó ayer a las protestas contra la evasión de impuestos por parte de grandes empresas que se repitieron en otros lugares coincidiendo con el Día Mundial contra los Paraísos Fiscales. "Sus paraísos, nuestros infiernos", es el lema con el que una veintena de miembros de la plataforma contra los Tratados de Comercio e Inversión (TCI) de Mallorca se concentró frente a la Delegación de Hacienda en Palma para escenificar su crítica.

"Luchamos para dar a conocer qué se esconde detrás del Tratado de Comercio e Inversiones entre Europa y Estados Unidos, el TTIP. Los grandes beneficiarios son las multinacionales, que ganan una gran cantidad de dinero que ingresan en paraísos fiscales. Nosotros exigimos que vayan a servicios públicos", explicó Joana Maria Perelló, miembro de la Plataforma contra el TTIP en Mallorca.

"La concentración ante Hacienda tiene mucho simbolismo. Si las grandes empresas pagaran todos los impuestos que les toca habría mucho dinero para sanidad, educación y servicios públicos", afirmó Perelló.

Esta acción se enmarcó dentro de una campaña a nivel estatal contra los tratados TTIP, CETA y TISA que arrancó hace tres años y medio para "sensibilizar a la ciudadanía sobre los peligros ligados a los tratados internacionales de comercio e inversiones".

Estos acuerdos, indicó la plataforma en un comunicado, "afectarán directamente a los derechos sociales y laborales de los ciudadanos privatizando servicios públicos y arrasando los recursos naturales del planeta en beneficio de las grandes corporaciones multinacionales, favoreciendo exclusivamente a las élites comerciales".

Reclamó "presión social" para que los gobiernos actúen contra los paraísos fiscales y recordó que, según el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), estas cuentas opacas y fuera de cualquier tipo de control legal esconden 75 billones de dólares, el equivalente al PIB mundial. "Controlan nuestras vidas", alertó la plataforma.