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La falta de sustitución se está notando, y de qué manera, en varios juzgados, cuya plantilla actual no tiene capacidad para asumir toda la carga de trabajo, lo que se traduce en que se tarda más tiempo en resolver los conflictos. El caso más grave es, sin duda, el juzgado número 1 de violencia sobre la mujer, que ha sufrido en poco tiempo la baja de cuatro funcionarios. Se ha solicitado a Gerencia del ministerio de Justicia que cubra dichas bajas, ya que no se sabe cuando estos funcionarios se volverán a incorporar al trabajo. Sin embargo, la respuesta es que, de momento, no se pueden cubrir porque ya no existe personal en la bolsa de interinos, que no se ha renovado desde hace más de siete años.

Una de las principales funciones que tiene este juzgado especializado en casos de violencia sobre la mujer es, precisamente, la atención inmediata a víctimas que han sido agredidas por sus parejas. Pero en el juzgado falta prácticamente la mitad de la plantilla, lo que dificulta sobremanera la atención inmediata que precisan estas víctimas. Esta falta de funcionarios obliga al juez y al secretario a asumir funciones que no les corresponde, que suele resolver el personal de la oficina, pero que es necesario realizar para dar el mejor servicio al ciudadano. En los juzgados de sa Guerreria la situación no es mucho mejor. Casi todos tienen algún trabajador de baja, y esta ausencia no se ha cubierto. Algunos secretarios han propuesto a sus funcionarios trabajar por la tarde. Sin embargo, Gerencia ha anunciado que no va a pagar ningún suplemento económico extra a estos funcionarios. El colectivo de jueces está muy molesto por la falta de medios que les proporciona el Ministerio.