Alrededor de un millar de personas se manifestaron ayer por el centro de Palma, cuyo ingreso en prisión es inminente para cumplir una condena de tres años y medio por los delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona contenidas en algunas de sus letras.

La ausencia del rapero mallorquín y la lluvia que cayó durante toda la tarde deslucieron una manifestación que se preveía más numerosa, sobre todo después de los encarcelamientos el viernes de cinco dirigentes independentistas catalanes por orden del Supremo.

Hubo lazos y prendas amarillas en solidaridad por los "presos políticos", pero los verdaderos protagonistas de la marcha fueron los paraguas.

La convocatoria de la manifestación venía precedida por la polémica después de que el lunes algunos miembros del equipo de Gobierno municipal protagonizaran un acto de apoyo al rapero mallorquín en el propio Ayuntamiento. Después de días de desautorizaciones, también desde la izquierda, acudió a la protesta, a título personal, la teniente de alcalde de Medio Ambiente, Neus Truyol (Més). En la breve nómina de políticos presentes en la marcha también figuró Fanny Tur, consellera de Cultura y Deportes del Govern.

La manifestación, que salió de la plaza España, discurrió sin incidentes hasta el passeig del Born, donde representantes del mundo del arte y la cultura pronunciaron breves discursos a favor del rapero mallorquín.

Encabezó la protesta una gran pancarta que pedía la absolución del cantante. Tres jóvenes iban delante esposadas y sosteniendo una jaula, metáfora del proceso judicial que ha terminado con la condena del rapero.

"Artista, no terrorista"

Durante el recorrido de la manifestación se sucedieron los gritos en favor de la libertad y diversos cánticos. "Valtonyc es un artista, no un terrorista", fue uno de los más repetidos.

Uno de los convocantes de la protesta, Josep Alonso, aseguró que "la libertad de expresión en España está retrocediendo a marchas forzadas", y pidió a la gente que "salga a la calle a reivindicar sus derechos".

En el Born subieron a un escenario instalado para la ocasión familiares del rapero mallorquín, artistas y activistas. Se repitieron las críticas a la justicia española y se advirtió de la pérdida de derechos. "Valtonyc es una persona, no un personaje. Ni ha robado, ni ha matado. Los jueces le han condenado por sus ideas políticas", clamó uno de los portavoces del grupo de apoyo al cantante.