La lluvia condicionó ayer la 'March For Our Lives' (marcha por nuestras vidas) que se celebró en Palma para rechazar la creciente violencia por armas de fuego en los institutos norteamericanos. La protesta, organizada por residentes de Estados Unidos en la isla, reunió a medio centenar de personas que se se manifestaron desde la plaza de la Llotja hasta el consulado de Estado Unidos en Palma, en Porto Pí.

"Esperábamos al menos a cien personas, pero ha habido menos gente por la lluvia", lamentó Sergio G. García, uno de los organizadores. "Sin embargo, valoramos la importancia de haber empezado un movimiento que esperamos vaya creciendo en los próximos años", añadió.

La protesta fue promovida inicialmente por alumnos del instituto Stoneman Douglas de Parkland (Florida), donde un hombre armado asesinó a 17 personas el pasado 14 de febrero.

La marcha celebrada en Palma fue uno de los 838 actos convocados en todo el mundo para reclamar una legislación más dura sobre la posesión de armas de fuego.