Un centenar de personas se han concentrado esta mañana en la plaza de Cort en solidaridad por los miembros de la ONG Proactiva Open Arms acusados de fomentar la inmigración ilegal y de asociación para delinquir después de rescatar a 216 personas que habían quedado a la deriva en el Mediterráneo central.

"Rescatar personas no es delito", rezaba una gran pancarta tras la que se han concentrado, paraguas en mano, ciudadanos y voluntarios de la ONG. También se han unido a la protesta el alcalde de Palma, Antoni Noguera; y la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago.

A las 12:00 horas, hora de la convocatoria de la protesta, ha empezado a llover, por lo que el acto ha concluido precipitadamente con la lectura de un comunicado y un largo aplauso.

"Es ilegal entregar a personas por la fuerza y contra su voluntad", ha leído un portavoz de la ONG, justificando así la negativa del capitán del barco de la ONG y de la jefa de la misión a entregar a los inmigrantes rescatados a las patrulleras libias.

"Nuestros compañeros se enfrentan a penas de cárcel. Están criminalizando a las personas que salvamos vidas. Pero no van a pararnos, seguiremos en el mar", finalizó este voluntario.