El Govern, a través de la Conselleria de Salud y en coordinación con las de Presidencia, Servicios Sociales y Educación, ha impulsado un protocolo de prevención y atención de la mutilación genital femenina, cuyo objetivo es establecer un marco de coordinación de los sistemas sanitario, educativo y social para evitar esta violación de los derechos humanos de las niñas y las mujeres. En las islas hay 2.800 mujeres y 900 niñas y jóvenes de países africanos donde se practica.