La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, anunció ayer en el Parlament que el Govern planteará el regreso a los mercados financieros para obtener una parte de la financiación de 2018 al margen de los mecanismos del Estado Cladera vinculó esta decisión a los buenos resultados económicos de las finanzas de la Comunidad que cerró el ejercicio de 2017 con superávit por primera vez en ocho años, lo que "permitirá reducir la deuda autonómica por primera vez".

Tras haber estado años adherida al Fondo de Liquidez Autonómica, este año el Govern se adhirió al Fondo de Facilidad Financiera, al que acceden las comunidades que cumplen los objetivos de estabilidad y deuda pública y que implica menos control del Gobierno central sobre las finanzas autonómicas que el FLA. El límite autorizado para las islas para todo el año es de 947 millones de euros repartido en cuatro tramos, de los cuales Cladera pedirá la autorización al ministerio de Hacienda para "poner en marcha una operación de financiación prevista en más de 160 millones de euros" en los mercados correspondiente al último tramo.

Añadió que, tras dos años consecutivos de cumplimiento de los límites de déficit y deuda pública, el retorno de Balears a los mercados para financiarse supondría un "cambio de tendencia" para la Comunidad Autónoma. Recordó que Balears obtuvo un superávit del 0,2% en 2017, según los datos provisionales del cierre del ejercicio y se logró reducir la deuda pública "por primera vez" en la historia en términos absolutos (180 millones de euros prevista en 2018).

El acceso a nuevas vías de financiación en el mercado privado representaría "un avance hacia la desvinculación gradual de los mecanismos de financiación del Estado que daría mayor autonomía financiera", destacó Cladera durante una comparecencia a petición propia ante la Comisión de Hacienda del Parlament.