La economía balear ha recuperado ya los niveles de actividad que mostraba antes de la crisis, lo que explica que su crecimiento tienda a perder fuerza pero también a estabilizarse, manteniendo la fase expansiva iniciada hace cuatro años, según destacó ayer la presidenta de la patronal Caeb, Carmen Planas, durante la presentación del informe de coyuntura que elabora esta confederación empresarial. Hay dos elementos clave en esta evolución: el sector servicios, y más concretamente el turístico. Estos tienden a moderar los incrementos al ser los que antes iniciaron la fase de recuperación, mientras que la construcción y la industria siguen ganando velocidad.
El informe de la patronal balear señala que las islas cerraron el pasado año con un crecimiento del 3,3%, lo que supone el cuarto ejercicio consecutivo con tasas positivas. Una recuperación que se inició antes y se ha desarrollado con más fuerza que en el resto del país, lo que ha permitido recuperar los niveles previos a la crisis.
Eso explica que la previsión para 2018 contemple una pérdida de velocidad en el impulso pero manteniendo todavía una apreciable fortaleza, situando el incremento estimado para este año en un 3%.
Un elemento que se destaca desde la patronal es que esta fase de recuperación, a diferencia de lo que sucedió tras crisis anteriores, no presenta asimetrías, es decir, no se dejan áreas por el camino, lo que le otorga una especial fortaleza.
Entre los elementos que juegan a favor de las islas se destaca que se va a mantener la mejora del empleo y de las rentas salariales, lo que contendrá la esperada ralentización del consumo privado (afectado por el alza de los precios), al tiempo que se seguirán desarrollando nuevos proyectos empresariales con aumentos de la inversión, siendo esta uno de los factores que muestra una mayor solidez.
Situación por sectores
Un sector que tiende a moderar su crecimiento es el de los servicios, que en 2017 situó este alza en un 3,3%, frente al 3,8% de 2016. Este dato se refleja especialmente en el sector turístico, ya que si la llegada de visitantes extranjeros aumentó un 11,5% en 2017, durante el pasado año lo hizo un 6,1%. En cualquier caso, hay que recordar que este sector ha tenido durante los últimos años una recuperación mucho más intensa que la del resto.
Además, los servicios inmobiliarios han presentando un notable impulso, que se refleja en la fuerte subida del precio de la vivienda.
Si los servicios tienden a crecer algo más despacio, la construcción gana impulso, y el pasado año se elevó un 3,8%, mejorando el ritmo del 3,5% de 2016. En este caso, se destaca el aumento en los proyectos para la edificación de nuevas viviendas.
El crecimiento en la velocidad de su recuperación aparece también en la industria, que en 2017 mejoró un 2,5%, por encima del 2% de 2016. En este caso resulta clave la producción de bienes intermedios y de la energía, esta última favorecida por el aumento de la demanda eléctrica.
La conclusión de la patronal es que la coyuntura económica va a mantener un tono favorable durante este año, aunque se reconoce la existencia de riesgos e incertidumbres, como la subida de los tipos de interés, lo que comprometería a las empresas isleñas que aún presentan una elevada tasa de endeudamiento, o la pérdida de confianza empresarial si se mantienen las tensiones en Cataluña.
