La fuerte revalorización de los locales comerciales situados en los principales ejes de la isla está obligando al comercio tradicional a marcharse de los puntos más cotizados y a tener que conformarse con espacios con menor afluencia de clientela, según lamenta el presidente de la patronal Afedeco, Rafael Ballester.

Su homólogo en Pimeco, Toni Fuster, va más allá, y denuncia que este proceso inflacionista está "matando el relevo generacional" que antes era habitual en esta actividad, ya que para los hijos "resulta muy cómodo cobrar cada mes de 5.000 a 10.000 euros por un alquiler sin tener que hacer nada en lugar de mantener la actividad que su padre había desarrollado durante toda la vida".

Hay otro punto en el que ambos coinciden: esta tendencia al encarecimiento de muchas zonas comerciales de la isla no tiene visos de agotarse y se va a agravar durante los próximos años.

Lo peor, según apuntan ambos representantes empresariales, es que no se puede hacer nada para frenar este fenómeno, ya que se trata de una simple cuestión de oferta y demanda en un mercado libre. Mientras haya más firmas interesadas en implantarse en Mallorca y se mantenga la escasez de locales disponibles, los precios van a seguir subiendo, y se recuerda que algo muy similar sucede con el mercado del alquiler de viviendas.

Aunque el informe de Gesvalt hace hincapié en la situación de los tres principales ejes comerciales de la isla, desde el sector se subraya que el problema se puede extrapolar a otros muchos puntos de Palma que también se están revalorizando, como la Plaça Major, Colón, Plaza de España, la Avenida Alexandre Rosselló o Vía Sindicato. Toni Fuster, que dispone de un establecimiento en esta última calle, subraya el cambio radical que ha dado en unos pocos años y los altísimos alquileres que comienza a abonarse en ella. Pero esta situación se extiende a zonas turísticas de Mallorca como el Port d'Andratx, Puerto Portals o Port d'Alcúdia, por citar algunos ejemplos. Del mismo modo, se señala un fenómeno inflacionista igualmente acentuado en el caso de Eivissa.