Cerca de 150 personas se han manifestado en la plaza de España en apoyo a la no derogación de la prisión permanente revisable, cuyo objetivo es impedir que los delincuentes más peligrosos que no han demostrado capacidad de reinserción puedan volver a la sociedad.

El debate sobre esta pena ha saltado de nuevo a la opinión pública tras la muerte de Gabriel, un niño de ocho años que desapareció en Almería y cuyo cadáver ha sido encontrado en el maletero de la pareja del padre. Anteriormente, el padre de la madrileña Diana Quer, junto a las familias de Marta del Castillo; Mari Luz Cortés; Ruth y José; Candela y Amaia pidieron al Congreso de los Diputados que no apruebe la proposición de ley para su derogación.

En la concentración se ha guardado un minuto de silencio por las víctimas y se han lanzado globos para recordar a los niños asesinados y desaparecidos.

La portavoz de la concentración, Soraya Álvarez, ha pedido "justicia" para que "los asesinos no se salgan con la suya" y ha señalado que quienes tienen hijos "necesitan que cambien las leyes" con respecto a las penas de los criminales.

Por su parte, Gabriel Albaco, ciudadano que ha asistido al encuentro, ha instado a los partidos políticos a "dejar de hacer el ridículo al empecinarse en quitar algo que la mayoría del pueblo quiere" y ha asegurado que "ellos están gobernando para servir al pueblo por lo que tendrían que escuchar un poco lo que la gente quiere".

"El criminal que hace una cosa de estas no tiene que tener privilegios ni reinserciones, el que la hace la paga. No entiendo el empecinamiento de los partidos políticos en quitar esta ley, no va a castigar a nadie que no se lo merezca, no es una venganza, es un castigo que lo tiene bien merecido", ha añadido.

No obstante, otros asistentes no solo han querido apoyar la no derogación de la prisión permanente revisable, sino que además han defendido abiertamente la pena de muerte para los criminales que asesinen o violen a menores de edad.