Diego Torres, el exnúmero dos del conglomerado societario Nóos, rompió ayer su silencio desde el fin del juicio por el caso del mismo nombre (junio del 2016) y expresó su convencimiento de que "el Tribunal Supremo sitúe las cosas en la realidad y me absuelva".
El próximo miércoles, por la mañana, se celebra en el Tribunal Supremo la vista oral de los recursos de casación contra la sentencia de la Audiencia de Palma, dictada en febrero del año pasado y en la que se condenó a Diego Torres a ocho años y seis meses de cárcel, a Iñaki Urdangarin a seis años y tres meses y a Jaume Matas a tres años y ocho meses.
"No voy a ir a la vista oral porque es solo para abogados", despejó ayer Diego Torres las dudas sobre su presencia en el Supremo, dado que voluntariamente asistió a casi todas las sesiones del juicio de Nóos en Palma y ha pasado años estudiando el voluminoso sumario de este caso.
Al ser preguntado sobre su estado de ánimo, el exprofesor universitario del Esade respondió: "no me queda otra que esperar, estamos en un compás de espera y lo bueno es que cada vez está más cerca la salida a este viacrucis que dura ya seis años".
Torres confía en que el Alto Tribunal acogerá su recurso de casación elaborado por su abogado Manuel González Peeters, que pide la libre absolución de su cliente.
Respecto al estado de ánimo de su familia y especialmente de su esposa, Ana María Tejeiro, que fue absuelta por la Audiencia de Palma y para la que la fiscalía del Supremo no pide condena. "La situación no es fácil, pero confío en que mi recurso sea aceptado", responde el exempresario.
Torres podría ver agravado su futuro, dado que la fiscal del Supremo María Ángeles Garrido reclama para él que la condena se eleve hasta doce años y diez meses de privación de libertad.
El menorquín Torres reanudó su relación con el cuñado de Felipe VI durante el largo juicio del caso Nóos, pero actualmente no sabe nada de su antiguo socio y amigo: "No tengo contacto alguno con Iñaki Urdangarin".
Diego Torres perdió su trabajo a raíz del estallido del caso Nóos y tiene todo su patrimonio embargado.
