El conseller de Trabajo, Iago Negueruela, ha suspendido el concurso público publicado en el BOIB oncurso público publicado en el BOIB el pasado 8 de marzo, para la compra de coches de combustible que ayer el Parlament fue motivo de polémica al ir en contra de la Ley de Cambio Climático que está impulsando la conselleria de Territorio del Ejecutivo autonómico. Desde el departamento que dirige Negueruela aseguran que fue un error y ayer mismo se dio la orden de suspender el concurso público, rectificando así la equivocación que supone adquirir coches de gasolina o diésel cuando el propio Govern los quiere eliminar a partir del año 2025.

Tal y como ha publicado este periódico, la conselleria de Trabajo publicó un concurso público donde sacaba a licitación la compra de un turismo y un todoterreno para el departamento de Política Industrial por valor de 33.057 euros. Un precio por el cual es del todo imposible adquirir dos vehículos eléctricos o con energías límpias. Además, las bases no especificaban en ningún momentos que debían ser eléctricos.

En cambio, la conselleria de Territorio que dirige Marc Pons, impulsora de la Ley de Cambio Climático, también abrió una licitación para adquirir vehículos y sí que especifica claramente que sean eléctricos. Lo lógico es que el Govern vaya renovando poco a poco su parque móvil con coches con energías limpias y dejen de comprar los combustibles fósiles que quieren empezar a sustituir a partir del 2025.

Lo cierto es que la conselleria de Territorio ha actuado con celeridad paralizando el concurso al calificar de error que se quisieran comprar vehículos con combustibles fósiles.