Govern y patronales van a impulsar medidas para intentar rebajar los accidentes laborales que se registran en la construcción, pero este acuerdo alcanzado hoy se ha registrado en medio de notables tensiones y reproches mutuos, según se ha evidenciado en las posteriores declaraciones realizadas por los protagonistas de las reuniones. El primer motivo de malestar es la asignación de responsabilidades que unos y otros hacen ante un problema que, al menos, todos califican de "muy grave".

El conseller y la directora general de Trabajo, Iago Negueruela e Isabel Castro respectivamente, han mantenido esta mañana reuniones por separado con representantes de las patronales isleñas de constructores y promotores, encabezados por sus presidentes, Eduardo López y Luis Martín por este orden.

El principal punto de acuerdo es que ante la elevada tasa de siniestralidad existente en el sector, que todos admiten, ambas organizaciones empresariales y la Conselleria van a impulsar una campaña destinada a concienciar a todas las empresas del sector, técnicos de prevención y trabajadores de la importancia radical que para limitar los accidentes mortales y graves tiene la aplicación de medidas de seguridad colectiva (como las dirigidas a evitar que el obrero caiga desde elevadas alturas, por citar un ejemplo). A su vez, el Govern mantiene su intención de elevar las inspecciones sobre el sector porque "su efecto disuasorio no ha sido suficiente y hay que elevarlo", y de aumentar su plantilla de técnicos sobre riesgos laborales, según ha destacado el conseller.

La insistencia en relación a la necesidad de dar un impulso la aplicación de estas medidas de seguridad en las obras se explica porque las deficiencias en esta materia son apuntadas como causantes de buena parte de los siniestros más importantes, tal y como han venido denunciando también sindicatos.

Además, se perfila como la única iniciativa que puede dar resultados a corto plazo a la hora de reducir la accidentalidad, dado que otras (como la formación de los trabajadores o el análisis de las causas) solo pueden tener efectos a medio y largo.

Por ello, se van a mantener contactos también con los colegios de arquitectos y de aparejadores, para que todo el sector esté involucrado en esta materia.

Pero esta colaboración no está exenta de tensiones y reproches, algo que también se ha puesto en evidencia Y el punto que más ampollas levanta es el reparto de responsabilidades que desde la Conselleria se ha venido realizando durante los últimos días, lo que ha tensado de una forma especial las relaciones entre el titular de este departamento autonómico y la asociación de promotores.

Según el presidente de esta última patronal, Luis Martín, "la visión en materia de responsabilidades que tiene la Conselleria es un tanto sesgada, y hemos intentado clarificarlas". En este sentido, ha subrayado que los promotores contratan la elaboración de un estudio en materia de seguridad en cada obra, que suele realizar un arquitecto, y a un coordinador que vigila que se adopten las medidas de prevención necesarias, asignando así la responsabilidad sobre estos técnicos.

Pero el conseller dista mucho de estar conforme con esta "clarificación". Iago Negueruela ha subrayado que ante la Administración el responsable de una obra es el promotor y que las sanciones previstas van contra él, y no contra los técnicos de seguridad.

Eduardo López y Luis Martín han achacado también buena parte del problema al intrusismo y a la existencia de empresarios de baja cualificación que no adoptan las medidas de seguridad necesarias. "Los promotores profesionales cumplimos al mil por ciento con las medidas de seguridad, tanto por convicción como por exigencia de la ley", según Martín. Además, Eduardo López ha lamentado la deficiente cultura de la prevención existente en las islas frente al resto del país, un problema que "mas que de los empresarios, es del sector en general".

Sin embargo, el conseller responde que con un índice de siniestralidad tan alto como el balear resulta absurdo pretender que todos los problemas tienen un origen externo a las citadas empresas. "Deberían asumir que también tienen problemas dentro", ha apuntado Negueruela, y ha añadido que "cada vez que un técnico o un inspector visita una obra ve muchas deficiencias en todas ellas".

Pese a este cruce de reproches, el conseller ha insistido en que va a haber colaboración entre las tres partes y que se van a analizar conjuntamente las medidas que hay que adoptar para elevar la seguridad.