La conselleria de Educación dedicará medio millón más a becas de comedor el curso que viene, lo que supondrá reservar 2,6 millones de euros del presupuesto a este tipo de ayudas.
Ése fue uno de los anuncios que la Conselleria quiso hacer para arrancar con buen pie la mesa de diálogo permanente con los padres, un punto de encuentro y diálogo entre familias y conselleria de Educación, por fin ayer comenzó su andadura dos años después de su creación oficial.
La idea de este órgano es incluso anterior: la impulsó el Govern del PP durante la anterior legislatura. En abril de 2016 se constituyó, pero las asociaciones de padres protestaron al constatar que la Administración tenía más representantes en la mesa que las familias. Y ahí comenzó el retraso.
El conseller de Educación y Universidad, Martí March; el director general de Comunidad Educativa, Jaume Ribas; el de Planificación, Antoni Morante; y el secretario general, Francesc Gálvez, recibieron ayer a los representantes de las Federaciones de Asociaciones de Padres de Mallorca; Eivissa; Menorca y Formentera (atendieron la reunión por videoconferencia); de COAPA; CONFAECIB y FAIB-CONCAPA.
Albert Lobo, vicepresidente de FAPA Mallorca, agradeció la "buena predisposición" al diálogo mostrada desde la Conselleria y apreció que se les pidiera disculpas por el retraso en la constitución de la mesa. Valoró especialmente que para próximas reuniones podrán hacer propuestas de temas para el orden del día.
En el encuentro de ayer, que se prolongó casi cuatro horas, se habló mucho sobre el borrador de modelo lingüístico. Sobre este punto, Lobo señaló que desde FAPA Mallorca entienden que se planteen nuevas maneras de llevar a cabo la integración lingüística de los alumnos nouvinguts pero defendió la necesitad de aumentar los recursos también para ello, un compromiso "difícil de obtener".
Las federaciones propusieron sumar dos nombres a la mesa en calidad de personas de prestigio en el sector: Vicenç Rodrigo (expresidente de FAPA Mallorca) e Iñaki Monge
