La patronal de comercio Pimeco exige al ayuntamiento de Palma una mayor sensibilidad hacia el pequeño comercio a la hora de aprobar la nueva ordenanza de ocupación de vía pública, al considerar que la normativa que se está diseñando es muy restrictiva e impediría, por ejemplo, iniciativas como las campañas en la calle o colgar el producto de las fachadas.

Este ordenanza se encuentra ahora en fase de debate a partir de un primer borrador realizado por el Ayuntamiento. Desde Pimeco ha mostrado una importante preocupación por las repercusiones negativas que puede tener el texto si no se realizan cambios.

Desde Pimeco se argumenta que la normativa es muy restrictiva en las medidas de promoción comercial en la calle que quedan prácticamente erradicadas de la ciudad. De hecho sólo se permiten actuaciones concretas a espacios muy delimitados. Esto haría que fuera inviable legalmente llevar a cabo actuaciones como 'El comercio sale a la calle'.

La misma normativa también prohibiría el hecho de colgar en la fachada producto como así hacen algunos establecimientos tradicionales de la ciudad en estos momentos.

También se pretende conseguir que se ponga más en valor la tarea del pequeño comercio incluyendo las campañas de dinamización del sector como de interés general para la ciudad.

Desde Pimeco se muestra la disconformidad con la regulación restrictiva de las banderolas con finalidad comercial que deberán desaparecer o la restricción de publicidades en construcciones de obras en el centro de la ciudad.

Pimeco pide también una mayor agilidad administrativa para el pequeño comercio, por ejemplo, exonerándolo de pedir licencias para montar expositores en la calle pero siempre que respeten unas condiciones concretas.

Desde Pimeco se reivindica el papel del pequeño comercio como una actividad dinamizadora desde una perspectiva social y económica.

Atendiendo a ello, su presidente, Toni Fuster, considera que "la futura normativa debería tener en cuenta los problemas concretos del pequeño comercio y dar soluciones en lugar de crear problemas nuevos. Nos ofrecemos al Ayuntamiento a encontrar un consenso satisfactorio para que esta ordenanza sea positiva para la ciudad y para el pequeño comercio".

Fuster ha destacado el esfuerzo que se realiza a la hora de poner el foco sobre las actividades ilegales como el top manta si bien se reclama que no se derogue el artículo actual que regula la venta ambulante hasta que no se disponga de una nueva regulación a fin de no crear un vacío legal que permita la venta ambulante que es el que destruye el pequeño y mediano comercio de Palma.