El mal tiempo y el fuerte viento ha provocado esta tarde el desprendimiento de una pequeña parte de la muralla de Palma. Con la caída de las piedras, los bomberos han acordonado de inmediato la zona a fin de que no cause mayor daño.

El fuerte viento también ha afectado a la zona de Santa Ponça, donde buena parte de la arena de la playa ha desaparecido con la borrasca de Félix. El viento ha arrastrado la arena hacia la carretera donde se ha ido amontonando, lo que ha dificultado el tráfico. Técnicos de Medio Ambiente del ayuntamiento de Calvià se han personado en la zona para analizar la situación.

Además, los bomberos han registrado el destrozo de un coche que estaba estacionado en la calle Carles I de Palma. A consecuencia de la borrasca, unas piedras han caído encima de la luna de un vehículo. Mallorca continúa en alerta amarilla por fuertes vientos.