Dijeron basta. Basta a la brecha salarial que les hace cobrar una media de 6.000 euros menos que los hombres al año, basta a los techos de cristal por los que apenas ocupan uno de cada cinco puestos directivos, basta a que les pregunten si se quedarán embarazadas en las entrevistas de trabajo, basta al acoso sexual, basta de no entender que 'no' es 'no' y, por su puesto, basta a que las sigan matando. Las mujeres protagonizaron ayer una jornada que desembocó en una multitudinaria manifestación feminista en Palma. Al menos 20.000 personas, principalmente mujeres, recorrieron las principales arterias de la capital como colofón a un día de huelga en el que también muchas pararon en un reivindicativo e histórico Día Internacional de la Mujer.

Ni el frío, ni el viento, ni la llovizna, impidió que la lucha feminista se oyera como nunca en Mallorca después de una mañana en la que ya hubo movilizaciones en Cort, en la Plaza del Tubo y en distintas localidades de la isla. Con motivos suficientes para salir a la calle, la manifestación feminista del 8M cortó ayer las avenidas desde la Plaza de España hasta Vía Roma. Aún había manifestantes en el inicio de la marcha cuando la cabecera ya llegaba al Gran Hotel de Palma. Los tramos de Joan March, Comte de Sallent y Vía Alemania quedaron cortados al tráfico de coches en dirección hacia Plaza España desde el Paseo Mallorca durante algo más de una hora, tras la salida de la manifestación, pasadas las 19 horas.

No había empezado la manifestación cuando se hizo evidente que la movilización sería histórica. La Plaza España estaba intransitable cuando seguían llegando manifestantes desde todos los puntos. Tras la pancarta "si nos paramos todas, se para el mundo", miles de mujeres recorrieron Palma para clamar por la igualdad.

Las consignas más repetidas trataron de recordar a las mujeres asesinadas a manos de sus parejas en las últimas décadas: "ni una más" o "no son muertas, son asesinadas" fueron algunos de los gritos, mientras que hubo carteles con mensajes como "somos el grito de las que ya no están" o "no nací mujer para morir por serlo". Cabe recordar que en 2017 sólo en España fueron asesinadas a manos de sus parejas 48 mujeres.

"No quiero tus piropos, quiero tu respeto" fue otro de los mensajes que se pudo ver en un recorrido al que además de las organizaciones y sindicatos convocantes se sumaron todos los partidos con representación en el Parlament y también la propia presidenta del Govern, Francina Armengol.

Medidas para combatir la brecha

La visible presencia de los sindicatos en la cabecera marcó el inicio de la manifestación y recibieron gritos de "sindicatos, ninguna bandera" por parte de las organizaciones feministas presentes.

La movilización que prosiguió de Vía Roma hacia Ramblas y calle Unió hasta llegar a la Plaza de las Joan Carles I -de las tortugas-, concluyó con la lectura del manifiesto que se leyó en las convocatorias de toda España. "No podemos seguir aguantando la violencia machista, rezó el manifiesto, "ni que el simple hecho de caminar por la calle nos produzca miedo. Decimos basta", proseguía, para pasar a denunciar la asignación de roles que "ha confinado mayoritariamente a las mujeres a sectores de actividad en precariedad, con salarios inferiores y abusiva contratación a tiempo parcial". "Rechazamos este sistema que no valora las tareas de cuidado hacia las personas", explicaron: "tareas que son invisibilizadas en un sistema que se aprovecha de este trabajo no reconocido que realizamos las mujeres sin tener en cuenta nuestras necesidades y proyectos vitales". Con el manifiesto se exigió a las administraciones públicas "medidas para combatir las brechas de género en la ocupación, reconocer el trabajo de las trabajadoras del hogar, avanzar en la conciliación y corresponsabilidad y eliminar las desigualdades en la protección social". "Es necesario avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando el estricto cumplimiento del compromiso económico, seguimiento y evaluación de las medidas acordadas en el Pacto de Estado en materia de Violencia de Genero", cerraba la lectura, tras la cual hubo una performance preparada por alumnas del Instituto de Son Ferrer sobre destacadas mujeres de la historia, desde Hypatia a Clara Campoamor.

Ayer quienes entraron en la historia del feminismo fueron todas.