La patronal de comercio mallorquín Pimeco ha reclamado al Consell Insular mayores restricciones para la implantación de grandes superficies en Palma, Inca y Manacor, en el contexto de la aprobación del plan director de equipamientos comerciales.

En el caso de Palma, se exige que ningún nuevo establecimiento supere los 10.000 metros cuadrados, mientras que para Inca y Manacor se fija ese máximo en los 3.000.

Además, se considera que los nuevos equipamientos deben de estar a una distancia de al menos 50 metros del suelo rústico para evitar impactos territoriales.

Para aquellos que no se sitúen en un tejido urbano compacto, se proponen cuatro plazas de aparcamiento por cada 100 metros cuadrados de superficie comercial, y además se reclaman estudios de movilidad para los centros mayores de 3.000 metros cuadrados.

Otra medida propuesta es que la implantación de establecimientos de hostelería en los mercados municipales no pueda superar el 30% del espacio de estos últimos, y se señala la gran presencia que locales de restauración que ya se ha producido en mercados como el del Olivar o Santa Catalina.