El ministerio de Sanidad ha anunciado que recurrirá ante el Tribunal Constitucional la exigencia del catalán para optar a una plaza en la sanidad pública. En concreto, la ministra de Sanidad quiere que el alto tribunal decida si es preceptivo exigir el nivel B1 y A2 de catalán para médicos, enfermeras y personal sanitario. Uno de los puntos que se agarran desde el Ministerio, según ha podido saber este periódico, también es que se exima del conocimiento de catalán a jefes de servicio y cargos sanitarios, noticia adelantada por este diario.

La consellera de Sanidad, Patricia Gómez, ha asegurado que el Govern seguirá adelante con el decreto y no piensa modificarlo ni rebajar sus exigencia a raíz del recurso del Estado: "Esperamos contar este mismo mes con el dictamen del Consell Consultiu y aprobarlo de forma definitiva en el Consell de Govern lo antes posible". Gómez ha añadido que "me hubiera gustado poder explicarle a la ministra, que viene de una comunidad bilingüe, que nosotros contamos con una Ley aprobada en abril de 2016 que nos emplaza a aprobar este decreto". La consellera de Salud ha indicado que todavía no ha llegado ninguna notificación sobre el recurso a los servicios jurídicos del Govern. "Todas las noticias del Ministerio nos llegan por la prensa", ha aseverado Gómez.

Por otra parte, Gómez ha asegurado que seguirán adelante con la convocatoria de las oposiciones para cubrir 5.000 plazas en la sanidad pública con la exigencia del requisito de catalán: "Creemos que tenemos tiempo, ya que la admisión a trámite del recurso y su resolución tarda bastante y esperamos que ya podamos tener las oposiciones celebradas y las plazas adjudicadas". La titular de Salut recordó que este decreto está ampliamente consensuado con los sindicatos sanitarios.