Balears hace tiempo que empezó a salir de la crisis, tal y como lo demuestran las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que revelan que las ejecuciones de préstamos hipotecarios por imposibilidad de pagar las cuotas han descendido casi un 38 por ciento en 2017, en relación al ejercicio anterior. Casi todos los indicadores son positivos, puesto que los desahucios y lanzamientos de casas y locales también bajaron el año pasado un 7,1 por ciento, con 2.129 casos, frente a los 2.291 del 2016.

La nota negativa es que los desahucios por impago de alquileres tan solo experimentaron un descenso de dos décimas y que los despidos de trabajadores se incrementaron ligeramente.

Cuando estalló la crisis, en 2008, se registraron 1.754 ejecuciones hipotecarias, que fueron subiendo exponencialmente a medida que pasaban los años y los problemas económicos se agravaban. En 2012 los juzgados tramitaron 2.693 expedientes contra empresas y familias por no poder devolver los préstamos. A partir de ahí, empezaron a disminuir los impagos, hasta los 1.259 del año 2016 y los 784 del año pasado.

Impagos de alquileres

Pese a ese espectacular descenso de las ejecuciones hipotecarias, el ejercicio pasado los jueces ordenaron 2.129 lanzamientos o desalojos de inmuebles, de los que 1.465 fueron por demandas relacionadas con el alquiler, 636 fueron por impagos de préstamos hipotecarios y 28 por otras causas.

El impago de las rentas de alquiler sigue siendo un motivo destacado de desahucios, unos supuestos que en 2017 tan solo bajaron en la comunidad autónoma dos décimas.

Otro indicador de que los malos tiempos se van alejando es el número de concursos o insolvencias de empresas y particulares. Si en 2016 se presentaron en Balears 171 concursos, el año pasado se registraron 159, lo que supuso una caída de un poco más de siete puntos. De esos expedientes 125 fueron sociedades y 34 correspondieron a particulares que decidieron pedir ayuda a los juzgados para poner un poco de orden en su bancarrota.

Las demandas por despido pusieron la nota negativa. El año pasado se registraron en los juzgados de lo social casi 2.000 demandas por despido, un 2,5 por ciento más que en 2016.

Otra señal de que la economía va mejor es el descenso en las reclamaciones monetarias de escasa cantidad, los llamados procedimientos monitorios, que disminuyeron un 9 por ciento.

A escala nacional también se produjeron mejoras en casi todos los indicadores analizados, pero fueron más suaves que las de Balears.

Llamativamente los concursos de acreedores aumentaron en toda España casi un 42 por ciento, frente al descenso de siete puntos en el archipiélago.

Los despidos a escala nacional también crecieron 6 puntos, frente a los dos y medio de Balears.