La conselleria de Educación y los sindicatos trataron ayer la convocatoria de oposiciones de este año, que entre otras novedades incluye el carácter anónimo de la primera prueba de la fase de oposición serán anónimas y se harán en días diferentes, además de suprimir la lectura pública. El canal de comunicación de los tribunales será a través de una aplicación informática y los aspirantes podrán acceder a las listas con las clasificaciones a través de una web. Para exponer la unidad didáctica se permitirá el uso de aparatos electrónicos y las reclamaciones se podrán hacer tanto al final de la fase de oposición como al final del concurso.

Tanto los sindicatos como la conselleria coincidieron en rechazar el modelo planteado por el Gobierno, que impide dar más peso a la experiencia docente. Alternativa admitió que el decreto estatal deja poco margen de maniobra, pero lamentó perder la lectura, que permitía evaluar "capacidades comunicativas". CCOO pidió evitar que queden plazas desiertas.