Air Europa, aerolínea con presencia estratégica en el aeropuerto de Palma, navega con rumbo estable -con un balance de 2017 que, a falta de ser oficial, sus responsables avanzan como positivos- y sin margen para vaivenes en la distribución de la propiedad. Lo ha refrendado hoy en Palma el presidente de Globalia, Juan José Hidalgo. "Hidalgo no va a vender. El 52% no se va a vender", ha subrayado para reforzar la idea de que el control se mantendrá en la familia Hidalgo.

Hidalgo ha hecho estas declaraciones en el hangar de Globalia en el aeropuerto de Palma durante la celebración de la multitudinaria presentación del Boeing 787-9 de la compañía, el primero de una flota de quince de este modelo que renovará la flota de largo radio. Esta aeronave, que lleva el nombre del presidente de la compañía y que cuenta con 333 plazas (30 de las cuales en clase business), cubrirá a partir de marzo la ruta entre Madrid y Buenos Aires.

El presidente de Globalia ha hablado también de la reivindicación de un aumento del descuento de residente -actualmente del 50% en los vuelos con la península- y, en declaraciones a IB3TV, ha sostenido: "Yo lo que vería positivo es que hubiera una tarifa única, para que no hubiera tanta discusión sobre cuál es la tarifa justa".

Tras destacar las sinergias cada vez mayores con Ryanair (compañía que comercializa en su página web vuelos de Air Europa), Hidalgo se ha pronunciado sobre la influencia que ha tenido la crisis política catalana en uno de los enlaces aéreos clave de la compañía en la Comunidad, el Palma-Barcelona. En este sentido, ha asegurado que se había notado una "bajada de clientes".

En el discurso que ha pronunciado ante una amplia representación de empresarios y miembros de la sociedad civil de la isla, el presidente de Globalia ha dejado entrever que cada vez más se irá distanciando de la toma de responsabilidades. "Ya me quedan pocos discursos", ha dicho Hidalgo, quien ha señalado a su hijo Javier como la persona que deberá "tirar este proyecto adelante".