International Care Patient Asistance (ICPA), una empresa externa contratada por dos de los mayores hospitales públicos de Barcelona para cobrar la asistencia ofrecida a los turistas extranjeros e investigada por presuntamente cobrarles hasta el triple de la tarifa oficial fijada para esas atenciones, trabajó para el hospital de Manacor al menos hasta el año 2010, momento en el que el Servei de Salut decidió rescindirle el contrato.

Fuentes de este departamento añadieron que a la empresa, que en ese momento se llamaba Gestitursa (siglas de gestión del turista S.A.), se le rescindió el contrato porque en aquella coyuntura se decidió "potenciar el cobro a los turistas por las asistencias sanitarias prestadas durante sus vacaciones en la isla con gente de la casa", esto es, por personal administrativo del Servei de Salut.

Preguntado sobre si la rescisión obedeció también a la detección de alguna práctica irregular por parte de la empresa externa, el IB-Salut no supo responder a la cuestión alegando el tiempo transcurrido desde entonces.

Tanto el conseller de Salud como el director general del IB-Salut en esa época, respectivamente Vicenç Thomàs y Josep Pomar, este último hoy director gerente del hospital de Son Espases, recordaban vagamente la relación con esta empresa externa y ambos señalaron que el objetivo de la rescisión fue el de potenciar el cobro a los turistas por las asistencias recibidas con personal propio del Servei de Salut.

No obstante, otra fuente señaló que, durante la actividad de Gestitursa en Manacor, se habrían producido cobros por encima de las tarifas oficiales marcadas por el Servei de Salut y facturaciones a las compañías de seguros privados de los turistas pese a tratarse de ciudadanos con la tarjeta sanitaria europea que se deberían haber beneficiado de una asistencia gratuita. "La patronal de seguros privados llegó a introducir una cláusula en la normativa europea para impedir que se facturasen estas asistencias a los seguros que muchos turistas contratan", concluyó esta fuente.