Los grupos políticos que forman parte del Parlament están trabajando en la reforma del reglamento de la Cámara autonómica con la finalidad de poder censurar al presidente cuando haya una mayoría absoluta que así lo promueva. Se quiere evitar lo ocurrido con la anterior presidenta de la institución, la expodemita Xelo Huertas, que se atrincheró cuando quisieron relevarla, desencandenando todo un proceso de informes jurídicos y opiniones encontradas que provocó una crisis de dimensiones importantes en los partidos del Pacto de izquierdas. En esta reforma, según ha podido saber este periódico, también se quiere cambiar la forma de elección de senadores autonómicos, que desde los inicios de la autonomía se reparten entre el PP y el PSOE en exclusiva.

El próximo jueves se reanudan las negociaciones y se pretende que exista un amplio consenso entre los grupos. Desde el PP, el diputado Antonio Gómez, que participa en la comisión, indicó que desde la reforma del pasado reglamento se puede relevar al presidente del Parlament, desde el momento en que se quede sin grupo parlamentario. El popular confía en que los grupos del Pacto apuesten por el diálogo y el consenso y la "reforma salga con el apoyo del máximo de diputados posible". Desde la izquierda también prefieren el máximo consenso.

La propuesta que está sobre la mesa de los grupos políticos para relevar al presidente o presidenta del Parlament viene de los partidos del Pacto. Lo que ha trascendido hasta el momento es que si un grupo político lo propone y lo razona de forma adecuada se llevará a votación en la Cámara. Si hay mayoría a favor de destituir el presidente del Parlament, automáticamente quedará cesado de su cargo. Consistirá en una especie de moción de censura que hasta el momento no estaba contemplada en el reglamento para la segunda autoridad de Balears; únicamente se permitía en el caso de la presidencia del Govern.

Clarificar la normativa

El problema del actual reglamento era que no especificaba ni contemplaba ninguna fórmula para relevar al presidente de la Cámara que no sea el término de la legislatura. A lo único que pudieron agarrarse los partidos del Pacto para relevar a Xelo Huertas y colocar a Balti Picornell, tras una crisis interna de calado en Podemos, fue que un presidente del Parlament debe pertenecer a un grupo parlamentario. En este caso, Huertas fue expulsada de Podemos y se quedó sin adscripción.

No obstante, la anterior presidenta del Parlament se resistió y ello provocó innumerables informes jurídicos por parte de los letrados de la Cámara que desembocaron en que Huertas debía dejar la silla de segunda autoridad de Balears.