Miquel Ensenyat será el candidato autonómico de Més per Mallorca en 2019 si finalmente se presenta a las primarias, decisión que el presidente del Consell tiene ya prácticamente tomada; tras una última ronda de consultas a su gente de confianza, a partir de hoy Ensenyat dará pasos significativos. Aunque no suscita unanimidad para el puesto, Ensenyat es muy apreciado dentro de Més y tiene buena imagen, con lo que no tendrá ningún problema para ganar.

Se produce así un giro radical dentro del partido ecosoberanista, al comprobar los apoyos crecientes con que cuenta Fina Santiago para ser el cartel electoral. El núcleo vivo del PSM -­un puñado de dirigentes (Joan Font, Joana Maria Campomar, Miquel Oliver...) que controla la principal facción dentro de Més, ante la falta de liderazgo interno por la desidia de Biel Barceló-, ha maniobrado para desbancar del todo a la consellera de Asuntos Sociales como cabeza de lista.

Tras catapultar en su última maniobra a Bel Busquets hasta la vicepresidencia del Govern, después de la dimisión forzosa de Barceló, y vetando ya entonces a Santiago, estos mismos cargos han terminado constatando la falta de apoyo entre las bases hacia su patrocinada. Así las cosas, a escasas semanas del congreso de Més que debe abordar el rumbo futuro y superar la profunda crisis intestina, este grupo ha convencido a Ensenyat para desbancar a la consellera y carismática líder de IniciativaVerds, la otra corriente en Més.

De haberse enfrentado en las primarias Santiago y Busquets, la primera se habría impuesto claramente a la número dos del Govern; una derrota que las fuerzas vivas pesemeras no podían permitirse de ningún modo. Por contra, en un duelo con Ensenyat, Santiago no tiene opciones de ganar. Se consumaría así la venganza del sector duro del PSM contra Santiago: no le perdonan su beligerancia a la hora de exigir la asunción de responsabilidades políticas por parte de los altos cargos de Més implicados en el caso Contratos (adjudicación de 150.000 euros públicos a dedo a su exjefe de campaña Jaume Garau).

Si da el paso, Ensenyat se asegura ser el cabeza de lista autonómico de Més; pero a la vez abre un agujero en la candidatura a la institución insular, para lo que el partido tendrá que improvisar un candidato exprés. Hasta el momento el presidente había mostrado en público el respaldo a su probable rival -"Fina Santiago es la mejor opción de Més para ser la candidata al Govern en 2019", declaraba en julio en este diario-, y su preferencia por optar a la reeleción -"mi ilusión es el Consell y en principio no optaré a las primarias", añadía-.

Desde el entorno de Ensenyat se niega cualquier fricción con la consellera, y se atribuye que "esté valorando" optar a las primarias exclusivamente porque cree que su figura "puede llegar a una masa electoral más amplia" que Santiago, y en consecuencia "aguantar el golpe" que previsiblemente sufrirá Més por el desgaste de la marca.