La magistrada del juzgado de lo Penal número 1 de Palma ha dictado una sentencia absolutoria a favor del agente de la Policía Local, Jaime Garau, exsindicalista, y el funcionario de prisiones, Pedro Talavera, que fueron acusados de amenazar a El Ico, el narcotraficante de Son Banya, por las declaraciones que había realizado en la causa de la trama policial. La fiscalía Anticorrupción había solicitado dos años de prisión para cada uno de los acusados por un delito de obstrucción a la Justicia. Ambos funcionarios pasaron varios meses en prisión preventiva por estos hechos.

El juicio se basaba en la declaración de El Ico, que había relatado que el funcionario de prisiones le había obligado a firmar una carta, pese a que es analfabeto, en la que debía exculpar al policia Garau, al que había denunciado previamente por unas amenazas en el aparcamiento de la cárcel. El joven era uno de los testigos principales de la trama policial y había denunciado a una serie de agentes por exigirle dinero a cambio de no cerrarle el bar. En la denuncia que realizó afirmó queel trabajador de la cárcel le había entregado droga por firmar esta carta, si bien este documento no llegó nunca al juzgado.

La juez da poca credibilidad al principal testigo y ello, entre otras cosas, según relataron varios funcionarios, porque iba presumiendo por la cárcel que podría enviar a prisión al que él quisiera. El exdirector de la prisión también desmintió a El Ico cuando afirmó que le habían obligado a firmar este documento, asegurando que nunca le comunicó esta incidencia.

La juez también resalta que no se ha podido demostrar la relación entre el policia local y el funcionario, que afirmaron en el juicio, además de negar los hechos, que no tenían ningún tipo de amistad. La magistrada incide en su sentencia que los hechos de la acusación no se han podido demostrar con pruebas y, por tanto, dicta una sentencia absolutoria, dando la razón a los abogados defensores, que además de desacreditar al testigo, afirmaban que esta carta nunca existió.