Entre 2008 y 2014 Balears perdió por el camino de la crisis a más de 9.000 empresas. En solo tres años las islas han recuperado la práctica totalidad de ese tejido empresarial destruido, aunque con una notable diferencia: buena parte de los huecos dejados han sido cubiertos por firmas propiedad de autónomos que no cuentan con asalariados. Durante la recuperación, el paciente ha perdido mucha musculatura.
Los datos los aporta el Instituto Nacional de Estadística a través del Directorio Central de Empresas. Las islas contabilizaron el pasado año 93.067 empresas activas, lo que supone 3.726 más que en 2016, es decir, un alza del 4,1%. ¿Cuántas había en 2008, antes de que la crisis comenzara a hacer estragos? 93.335. Es decir, el archipiélago está a solo 268 de recuperar el número de partida (le falta un 0,2%).
Si la cifra es similar, el tamaño no lo es tanto. La única categoría en el que el tejido empresarial balear presenta ya una situación superior a la del inicio de la crisis es en la relativa a las empresas sin asalariados, es decir, mayoritariamente aquellas formadas por un autónomo que ha encontrado en el autoempleo una forma de salir adelante. Si en 2008 había 47.167 empresas sin plantilla en las islas, en 2016 se habían alcanzado las 48.954 para pasar en 2017 a las 51.322. En estos momentos esta cifra es un 8,8% superior a la de 2008.
Pero esta regeneración no se da en ningún otro grupo, y es entre las empresas medianas y grandes donde han cicatrizado peor las heridas que la caída de la actividad económica abrió.
Durante el pasado año el archipiélago contabilizó 25.047 empresas que contaban con uno o dos asalariados. Esta cifra es mejor que la de 2016 (24.577) pero supone un descenso del 5,5% en relación a la que existía en 2008 (26.531).
Respecto a las que tienen entre tres y cinco trabajadores, las 9.051 del pasado año suponen un descenso del 8,4% frente a las 9.883 de 2008. Todos estos datos reflejan también el enorme peso que las micro y pequeñas empresas tienen en la economía isleña.
A partir de aquí aparecen algunos de los recortes más acentuados. Porque la cifra de aquellas que tienen entre seis y nueve personas en plantilla fue el pasado año de 3.591, con un descenso del 21,7% en relación a las 4.589 contabilizadas en 2008.
El INE cifra en 2.245 las que tienen entre 10 y 19 empleados, un 24,5% menos que en 2008. Las que se mueven entre los 20 y los 49 asalariados son 1.197, todavía un 21,6% por debajo de las que había a comienzos de la crisis.
Algo más moderadas son las pérdidas que se han dado entre las empresas con plantillas de 50 a 99 personas, que alcanzan las 307, un 4% menos que hace nueve años; y entre las que tienen entre 100 y 199 empleados, que ascienden a 187, con un recorte del 4,5%.
Las 91 empresas registradas en Balears con 200 a 499 asalariados se mantienen un 12,5% por debajo del número de 2008, y las 14 con 500 a 999 empleados se quedan un 46,1% por debajo de las que había a comienzos de la crisis. En Balears hay 15 que suman de 1.000 a 4.999 asalariados, con una reducción del 11,7%. Por encima de los 5.000 empleados ya no aparece ninguna.
Al margen del tamaño de las plantillas, ¿hay algún sector con más empresas en 2017 que en 2008? El de los servicios de alojamiento, que incluye a los hoteles, es uno de ellos, con 2.286 empresas durante el pasado año frente a las 1.679 que se contabilizaban nueve ejercicios atrás. También hay crecimiento en sectores como el de la educación o el de actividades auxiliares a las empresas.
Pero en el comercio minorista aun hay pérdidas y notables, con 10.654 empresas en 2017 frente a las 13.091 de 2008. Más moderada es la bajada en la restauración, con 8.107 durante el pasado año, por debajo de las 8.692 que había nueve ejercicios atrás.
