En 2025 no podrá entrar ni un solo coche diésel en Mallorca. Ni nuevos, ni de segunda mano, ni rent a car, pero tampoco de turistas que lleguen en ferry desde la península. De hecho, si un visitante despistado llega a la isla en su coche diésel será amonestado por el Govern. Los vehículos privados ya matriculados serán los únicos gasoil que podrán circular por las carreteras de las islas con la futura ley de Cambio Climático. Lo mismo ocurrirá con los coches de gasolina, pero a partir de 2035.

La presidenta del Govern, Francina Armengol; el conseller Marc Pons y el director general de Energía y Cambio Climático del Govern, Joan Groizard, presentaron ayer el borrador de la futura ley con la que pretenden ajustar Balears a los Acuerdos de París y acabar con las emisiones de CO2 en el archipiélago en el año 2050. Una de las metas es que ese año todo el parque automovilístico de las islas sea eléctrico. Para ello, tal y como informó ayer este diario, la futura normativa restringirá los vehículos diésel a partir de 2025 y los gasolina a partir de 2035.

Coches nuevos: No se podrán comprar diésel nuevos en 2025 y gasolina en 2035

El objetivo del Govern es sustituir de forma gradual el parque automovilístico hasta que sea cien por cien eléctrico en 2050. Para hacerlo de forma gradual, no podrán matricularse coches diésel a partir de 2025, por ser no solos más contaminantes desde el punto de vista medioambiental sino también por ser más perjudiciales para la salud, y a partir de 2035 los coches térmicos, entre ellos los de gasolina. Y no sólo se prohibirá la venta de los coches con este tipo de combustibles, sino también de motos y furgonetas, de modo que a partir de 2035 todas las motocicletas del mercado deberán ser también eléctricas. Otro tipo de vehículos, como por ejemplo embarcaciones, no entran por el momento en la normativa del Govern, a la espera de ver cómo evoluciona la tecnología eléctrica en estos sectores. Tampoco afectará a los aviones.

En circulación: Los coches ya matriculados en las islas seguirán circulando

Que se prohíba la venta no significa que se prohíba su circulación. La ley sólo habla en este caso de coches nuevos. Los coches o motocicletas ya matriculados en las islas podrán seguir haciéndolo después de 2025 y 2035 con independencia de que sean diésel o gasolina. Los propietarios de estos vehículos en las islas pueden estar tranquilos: no tienen plazo para deshacerse de ellos. Entonces, ¿cómo se consigue que todos sean eléctricos en 2050? En esa fecha, los últimos coches gasolina vendidos tendrán ya 15 años y los diésel 25, por lo que el Govern entiende que la flota se irá renovando por el simple hecho de haber acabado ya su vida útil. Es decir: el romántico que circule en 2060 con su Volkswagen Polo como quien hoy va en 600 podrá seguir haciéndolo si encuentra gasolina.

Segunda mano: Se podrán comprar de segunda mano si ya circulan en las islas

Si cuando a partir de 2025 todo el mundo empiece a comprarse coches eléctricos uno quiere cambiar y vender su vehículo diésel o si, por contra, uno necesita cambiarse de coche y los eléctricos tienen un precio que su bolsillo no le permite, tampoco habrá problema: se podrán seguir comercializando coches diésel de segunda mano. Lo mismo con los gasolina después de 2035. Eso sí, siempre que estén matriculados en Baleares. Si uno encuentra una buena oferta de un coche diésel de segunda mano en 2025 o gasolina en 2035 que se venda en la península, no podrá traerlo a la isla.

Visitantes: Tampoco podrán circular los que lleguen en ferry de la península

Y de la misma manera que no podrán llegar desde la península los de segunda mano, el turista que venía del continente en su propio vehículo por carretera y barco ya no podrá hacerlo después de 2025 si su coche es diésel ni después de 2035 si su coche es gasolina.

La prohibición se hará efectiva a través de las navieras, pero si alguien lo obviara y fuera detectado circulando por las carreteras de Mallorca con un diésel o gasolina matriculado fuera del archipiélago podría enfrentarse a sanción. No será el caso si un residente sale con su coche a la península y luego vuelve. En cualquier caso, las multas no serán automáticas. Al menos, los primeros años. El Govern plantea empezar por amonestar y advertir a quienes lo hagan los primeros años. Y sólo en caso de reiteración o ya con el paso del tiempo aplicar el régimen sancionador que incluirá la ley, no ya sólo para este caso, sino para hacer cumplir todas las medidas de la futura ley.

Rent a car: Que el 100% de la flota de alquiler sea eléctrica, aplazado a 2035

También será gradual, pero en este caso no será voluntario. Las empresas de vehículos de alquiler de las islas tendrán que incorporar desde 2020 vehículos eléctricos hasta alcanzar el cien por cien de su flota en 2035. La medida, anunciada el pasado mes de noviembre, da al final más tiempo al sector, para quien ponía el tope en 2030. Cabe recordar que estas empresas renuevan regularmente sus flotas y sólo los grandes del sector, que también hacen negocio con la venta de segunda mano, han manifestado sus reticencias.

Coches electrícos: El Govern confía en el sector privado para la red de recarga

Al final, el objetivo es que todo el parque sea eléctrico. Sin embargo, ello exigirá de una amplia red de recarga. El Govern presume de ser la primera comunidad puntos de repostaje eléctrico y de que invertirá para superar los 500 en los próximos años. Pero con una tecnología que precisa, en el mejor de los casos, de media hora para la recarga completa del coche, la red no sería aún suficiente. Para ello, el Govern confía en que el sector privado responda con inversión a la demanda que surgirá.