Los defensores de las escoletes y de la concepción de la etapa de 0 a 3 años como educativa (y no asistencial) fueron recibidos ayer por la presidenta del Govern, Francina Armengol, que accedió a su petición de constituir una comisión de expertos que analice la situación de esta etapa en el archipiélago y cómo afrontarla en cada isla, atendiendo a las diferentes realidades de cada uno de ellas.

Según informó el Govern tras la reunión de Armengol con la Assemblea 0-3 de Mallorca, Eivissa y Formentera y el Col·lectiu d'Escoles 0-3 de Menorca, será el conseller de Educación y Universidad, Martí March, quien conformará esta comisión para confeccionar "una radiografía" de la situación actual.

Este estudio, indicó el ejecutivo autonómico, "deberá posibilitar un plan de actuación". El objetivo final es "garantizar una educación pública de calidad y completa". El Govern señaló que será un debate abierto "que en todo momento tendrá en cuenta que cada isla tiene una realidad propia y diferencia" y servirá para pactar "unas políticas acordadas y estables en esta materia que tanta incidencia tiene en el equilibrio social de las islas".

Así, el conseller de Educación pasará a estar al frente de este debate, en vez de la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, que es quien puso sobre la mesa la necesidad de regular las guarderías.

El borrador del decreto de guarderías generó una fuerte contestación por parte la Assemblea 0-3 y finalmente Santiago anunció su intención de retirarlo si prospera una proposición de Més per Menorca en el Parlament sobre este tema. Pese a este anuncio de Santiago, el colectivo en defensa de las escoletes continúa ahora luchando para la elaboración de un libro blanco de la educación en la etapa 0-3 de Balears (básicamente lo que hará esta comisión de expertos); y la redacción de un plan de atención a los niños de estas edades que pueda ser aprobado en el Parlament, para que haya unas "políticas comunes y estables en esta materia".

Los miembros de la Assemblea 0-3 registraron ayer más de 3.000 firmas en defensa del modelo educativo frente al asistencial y también pusieron sobre la mesa la necesidad de que las familias con niños más pequeños también puedan acceder a las convocatorias de becas de comedor y que la conselleria de Educación incluya la atención a la diversidad en las escoletes públicas en la misma línea que la tiene regulada y establecida para los niños a partir de tres años.