Paralelamente a la sustitución del parque automovilístico de coches, el Govern también quiere dejar atrás la otra gran fuente de emisiones en Balears: las centrales térmicas de carbón o gas.

Para ello, la ley marca el camino para que el cien por cien del suministro energético de las islas provenga de energías renovables donde hoy apenas alcanza el tres por ciento. Si bien muchas medidas son a medio plazo, como que las nuevas calderas sean de gas natural o eléctricas y que todas las farolas del alumbrado público sean LED en 2025, otras están previstas desde que se empiece a aplicar la ley, lo que según las previsiones del Govern será ya en 2019. Entre ellas que todas las construcciones en suelo rústico que no sean de uso agrario deberán autoabastecerse solo con energías renovables.

Centrales térmicas: El cierre progresivo de es Murterar en stand by a causa de Madrid

En la actualidad, el 50 por ciento de la electricidad que llega a los hogares de Mallorca proviene de la planta de carbón de es Murterar, ubicada en Alcúdia, un 35 por ciento de la península y el resto se lo reparten las centrales de gas natural, principalmente Cas Tresorer y Son Reus, y las renovables, que solo representan un 2,5 por ciento. Precisamente, la energía generada por medio del carbón es la más contaminante: produce el 25 por ciento de las emisiones de CO2 de la isla.

Por ello, el Govern pretende cambiar la situación para que los ciudadanos de las islas contaminen menos cada vez que aprietan el interruptor de la luz: el objetivo es lograr en dos años que el 10 por ciento de la energía de las islas sea renovable y que sólo una cuarta parte del suministro provenga de la planta de carbón de es Murterar. Luego y hasta que se consoliden las renovables, las centrales de gas natural y el suministro que llega de la península serían las principales fuentes, y, según la hoja de ruta marcada, en 2050 el cien por cien de la energía generada en las islas debería proceder de renovables. La primera parte del plan está en stand by después de que el Ministerio de Energía, competente para ello, rechazara el cierre parcial de la central de es Murterar propuesto por el Govern. Ahora, la Conselleria busca el respaldo de la Unión Europea para seguir adelante con su ambicioso plan de transición energética.

Energías renovables: El Consell zonificará los parques fotovoltaicos que haya en la isla

Para dejar atrás las contaminantes centrales térmicas la ley del Govern plantea un impulso decidido a las energías renovables. Para ello, se abrirá paso a grandes parques fotovoltaicos como el de Santa Cirga, en Manacor. Sin embargo, después de la polémica por la ubicación de esta instalación, el Govern dejará en manos del Consell la ubicación idónea para estas infraestructuras. Es decir, el Govern deberá hacer con parques fotovoltaicos o eólicos lo mismo que con el alquiler turístico: zonificar. Para socialbilizar los proyectos, aquellas instalaciones de más de 5 MW deberán abrirse a la inversión de los vecinos de los respectivos municipios o de las localidades colindantes. Y para aprovechar los espacios urbanos, los aparcamientos y naves de más de 1.000 metros cuadrado -como los de las grandes superficies- deberán incorporar placas solares.

Control de emisiones: A partir de 2025, todas las calderas de gas y las farolas, LED

Finalmente, más allá de en la movilidad y de la generación de energía, el Govern quiere reducir las emisiones del resto de fuentes significativas: empresas, calderas y consumo. Para ello, el calendario presentado en el borrador de la ley prevé que desde la entrada en vigor de la ley cualquier edificación en suelo rústico que no sea de uso agrario se autoabastezca con energías renovables.

A partir de 2020 todas las medianas y grandes empresas de las islas deben calcular sus emisiones de carbono. A partir de 2025, estas mismas empresas deberán reducir sus emisiones. A la vez, los ayuntamientos tendrán que sustituir todas las farolas de calles y carreteras por alumbrado de bajo consumo, principalmente de luces LED, y las nuevas calderas ya sólo podrán ser de gas natural o de energías renovable, dejando atrás las calderas de gasoil.