El pleno del Parlament rechazó ayer la proposición no de ley del PP a favor de la prisión permanente revisable, que contó el voto en contra de los partidos del Pacto y la abstención de Ciudadanos y El Pi. La propuesta del PP buscaba el respaldo de la Cámara balear en contra de la admisión a trámite en el Congreso de la proposición de Ley para modificar el Código Penal con el fin de derogar la prisión permanente revisable, que se introdujo en 2015 con el único voto a favor del PP.

El popular José Manuel Lafuente defendió ayer la iniciativa afirmando que, contra lo que aseguraron los partidos del Pacto, no se trata de una cadena perpetua encubierta y cuenta con un importante respaldo de la sociedad, basado en encuestas que afirman que la apoyan "ocho de cada diez" ciudadanos para los casos de especial gravedad. Tras afirmar que existe en gran parte de los países de la Unión Europea, defendió que el objetivo del PP es "garantizar" que en esos casos el recluso no abandone la prisión "sin asegurar que se encuentra reinsertado" y que no reincidirá.

Lafuente rechazó la enmienda de Ciudadanos con la que el partido naranja, en la práctica, planteaba endurecer más la iniciativa del PP. El diputado popular consideró que de este modo sí se iría en contra de la reinserción que contempla la Constitución. Este rechazo motivó la abstención de Ciudadanos, cuyo portavoz, Xavier Pericay, defendió que "es preciso garantizar que se evitarán las reincidencias" y que "lo que no puede ser es que se pueda estar en la calle a los quince años de prisión beneficiándose de un tercer grado" en delitos de especial gravedad.

La abstención de El Pi estuvo justificada en distintos motivos que los esgrimidos por Ciudadanos. El diputado Josep Melià consideró que en determinados casos sí que debería plantearse la posibilidad de la prisión permanente revisable, pero no como la argumenta el PP y aún más Ciudadanos, a los que "solo les interesa que cumplan la condena" usando este tipo de prisión "como una función vengativa", en lugar de "poner el acento" en si el recluso se ha "resocializado".

Al igual que los representantes del Pacto, el diputado de El Pi ha considerado que la propuesta forma parte de "una pugna electoral entre PP y Ciudadanos para ver quien tiene la oferta más dura" con el fin de hacerse con los votantes conservadores. "Es un debate de marcar paquete entre PP y Ciudadanos", dijo Melià.

Los representantes del Pacto también coincidieron en que la iniciativa del PP responde a la pugna entre populares y Ciudadanos e incidieron en que hablar de prisión permanente revisable es "un eufemismo" para referirse a "cadena perpetua". Junto a ello, acusaron al PP de "instrumentalizar el dolor" de los familiares de las víctimas con este objetivo electoralista.

Brecha salarial

Por otra parte, el pleno aprobó dar su apoyo al paro feminista, convocado para el 8 de marzo, con el único voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos. Este iniciativa formaba parte de la propuesta del PSIB y Podemos en contra de la brecha salarial entre hombres y mujeres, que obtuvo la unanimidad de la Cámara en lo que se refiere a instar al Gobierno central a fomentar e impulsar el respeto del principio "a igual trabajo, igual salario". Los desmarques llegaron, además de con el respaldo a la huelga, en el punto en el que el Parlament condena las declaraciones del presidente Mariano Rajoy en las que consideraba que no era el momento de plantearse la cuestión de la brecha salarial, que tuvo el voto en contra del PP.

La popular Sandra Fernández sostuvo que Rajoy "no contextualizó" bien sus declaraciones y que "los hechos demuestran" que el Gobierno del PP "trabaja" y adopta medidas para reducir la brecha salarial, lo que fue rechazado por el resto de los partidos, que criticaron con dureza a Rajoy y al PP.