La Fiscalía de Balears anda en pie de guerra por las deficiencias de la implantación del expediente digital (o papel cero) en esa institución y en los juzgados penales de Palma. Los fiscales definen la actual situación de "caos", debido a las grandes carencias en los servicios informáticos, los problemas para compatibilizar los programas de los juzgados y de la fiscalía, y la necesidad de contar para la labor acusatoria en penal con algunos documentos originales y no simples fotocopias.

La implantación del papel cero se ha intensificado desde principios de año, tras las instrucciones dadas a los juzgados penales de reducir al máximo ese soporte en favor de los expedientes digitales.

Esta medida ha provocado muchos roces entre juzgados y fiscalía por las dificultades que está teniendo esta última para hacer su trabajo cotidiano de revisar los expedientes, proponer pruebas y calificar las causas.

Sistemas diferentes

Desde el ministerio público se destaca que los juzgados trabajan con Minerva, un programa que lleva años causando numerosas disfunciones, problemas que se han acentuado con el expediente digital, mientras que ellos operan con Fortuny. "Tenemos muchos problemas para abrir los documentos que nos llegan en Minerva", se lamentan desde la fiscalía.

Otro inconveniente nace de que los originales de los atestados policiales se quedan en las unidades que los elaboran. Los cuerpos policiales tienen la obligación de remitir a los juzgados y la fiscalía sus informes y atestados vía internet.

Las declaraciones que se recogen en los juzgados también llegan a fiscalía por el mismo camino. Testigos e imputados firman en papel en los juzgados sus declaraciones y esos documentos rubricados no llegan a la fiscalía.

La fiscalía sostiene que necesita contar con las firmas originales de testigos e imputados y también solicita poder disponer de las fotografías originales que consten en los atestados y no trabajar con simples fotocopias de esas imágenes.

Empiezan las inspecciones

Por otro lado, hoy está previsto que empiecen las inspecciones en los juzgados de instrucción de Vía Alemania para calibrar el cumplimiento del proyecto papel cero. Secretarios y funcionarios se han quejado por la falta de medios materiales para hacer el expediente digital con eficacia.