La noticia del interés de la UIB en trasladar algunos estudios de Letras al centro histórico de Palma ha sorprendido a los estudiantes. Tras las declaraciones del decano de Filosofía y Letras, Miguel Deyá, mostrando su oposición a la pratuesta, la mayoría de universitarios también han rechazado el posible cambio de localización, considerando que no es necesario abandonar el edificio Ramón Llull. “Tenemos un espacio bastante abierto para que siga viniendo gente a estudiar, hay muchas facilidades para tener a todos los alumnos aquí en el mismo campus”, comentaba una alumna.

Esta idea de la Universitat de les Illes Balears no ha tenido mucho apoyo, sobre todo si se produce en la mitad de los estudios. “Si se realiza al principio de la carrera aún tiene sentido, si es primer año y vienes de fuera podrías conocer una parte histórica de la isla, pero si estás en tu último año de grado y llevas mucho tiempo en este edificio este cambio no gustaría nada”.

En este tema, hay alumnos a favor del cambio de zona, pero solo si significa una mejora en la calidad de los estudios. “Si es una medida para los estudiantes, para facilitar las cosas a los universitarios y para tener una mejor calidad de estudios me parece bien. Considero que antes de realizar este cambio se tendrían que mejorar otras cosas en la UIB. Si esta iniciativa gusta a la gente, adelante”, afirmaba un alumno del edificio Ramón Llull.

Los estudiantes de erasmus también han opinado sobre esta polémica. Uno de ellos consideraba que pese a que el centro estaría más cerca, se perdería el ambiente universitario. “Para mí sería mejor porque en Palma todo sería más cercano, pero el aire del campus de la universidad y el ambiente de todos los estudiantes se perdería al estar alejados”.