La nieve en Mallorca pasa de un día a otro de motivo de admiración por el cambio espectacular del paisaje, sobre todo alrededor de la Serra de Tramuntana, a objeto de burlas y chistes. Es el momento en el que los memes empiezan a circular por las redes sociales y las aplicaciones de mensajería los difunden a toda velocidad.

En la red, la Catedral y el Parc de la Mar se han llenado de pingüinos y el simpático oso polar que esta mañana saludaba a los mallorquines en los semáforos de Lluc, está ya instalado en los pasos de cebra del Paseo Marítimo.

La ola de frío ha provocado también que los bilbaínos, no sin cierta vergüenza, hayan tenido que ponerse manga larga por primera vez en la historia, que bajar la basura sea ya una práctica de riesgo o que la repetida admiración de los mallorquines por las nevadas se haya convertido, una vez más, en objetos de chanzas. Humor bajo cero en las redes sociales.