El agente de la Policía Local y antiguo sindicalista, Jaime Garau, y el funcionario de prisiones, Pedro Talavera, han negado esta mañana ante la juez que algún momento hubiera amenazado en la cárcel de Palma a 'El Ico', el hijo de 'La Paca', para que escribiera una carta, que debía enviar al juzgado para que rectificara todas sus declaraciones de la trama policial.

El policía, que ha ingresado dos veces en prisión preventiva por presuntas presiones a testigos de la trama policial, ha denunciado esta mañana que en el juzgado no respetaron sus derechos y acusó al fiscal de tenerle una especial manía, que se ha traducido en las detenciones que ha sufrido.

Sobre los hechos que le imputa la acusación ha negado que hubiera utilizado a un funcionario del centro para que obligara al joven de Son Banya para que escribiera una carta que le exculpaba de todas las acusaciones que le había dedicado. Ha explicado que mientras estuvo en la cárcel nunca supo que El Ico estaba preso, dado que por su condición de policía no tenía ningún tipo de contacto con los otros reclusos y con los funcionarios era muy escasa. Tras denunciar las lamentables condiciones en las que estaban los policías locales detenidos en la cárcel de Palma, ha reconocido que un interno de confianza le comentó que había un rumor sobre que el hijo de 'La Paca' había escrito una carta a su favor. Por ello le pidió a su abogado que acudiera al juzgado a interesarse por esta carta, que nunca ha aparecido.

Sobre su relación con el otro acusado, el funcionario de prisión, ha asegurado que no existía, salvo que se trataba de su "carcelero". Por ello, ha negado que le hubiera utilizado para amenazar al testigo protegido.

El policía local ha explicado que en su labor profesional ha realizado muchas actuaciones contra El Ico, como por ejemplo su detención tras un tiroteo que realizó en un club de alterne de Palma. Ha explicado que el joven le acusó de ser el responsable de su condena.

El funcionario de la cárcel ha declarado en el mismo sentido y ha afirmado que era mentira que hubiera amenazado al preso o le hubiera facilitado droga a cambio de firmar la carta. Explicó que El Ico es una persona conflictiva dentro de prisión, que tirnr costumbre de endeudarse para conseguir droga, de allí que muchas veces pide aislarse porque afirma que está amenazado. Ha dicho que no le necesita para encontrar droga porque sabe donde hallarla.

El Ico, por su parte, ha ratificado todas sus denuncias. Ha contado que el policía local le abordó en la rotonda de la cárcel de mujeres y le advirtió que tendría problemas si no retiraba la denuncia contra sus compañeros, a los que había acusado de extorsionarle exigiéndole dinero para que no le cerraran el bar. Sobre el funcionario de prisión ha ratificado que le coaccionó para que firmara una carta a favor de Garau para enviarla al juez de la trama policial.

La fiscalía reclama para cada acusado seis años de cárcel por tráfico de drogas y obstrucción a la justicia.