Los aparcamientos públicos y privados de más de mil metros cuadrados de las islas deberán estar cubiertos por placas fotovoltaicas antes de 2025. Es una de las medidas más significativas de la ley de cambio climático del Govern que saldrá a exposición pública la próxima semana

La iniciativa afecta en gran medida a las grandes superficies, que deberán afrontar una inversión todavía por cuantificar en la colocación de placas sobre las marquesinas o pérgolas para generar energías renovables. Las dos principales patronales del sector han expresado esta tarde su visto bueno a la medida en una presentación conjunta con el conseller de de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, aunque han admitido algunas diferencias.

Según los cálculos hechos por el Govern, con esta iniciativa la producción de energía renovable en Balears pasará del 2% actual -porcentaje que deja a las islas a la cola del Estado- al 3,5%. Es decir, un 175% más. Habrá excepciones. Se librarán los aparcamientos ubicados en lugares de interés patrimonial o paisajístico.

"Si juntamos todas las superficies de aparcamientos superiores a mil metros cuadrados estaremos hablando de 140 megavatios de potencia instalada", ha calculado Pons. "Dicho de otro modo: el parque fotovoltaico más grande en tramitación, el de Santa Cirga, en Manacor, no llega a 50 megavatios. Así que estamos hablando de tres parques como el de Santa Cirga", ha valorado.

El coste de la instalación de las placas correrá a cargo de cada gran superficie, aunque contará con una "línea de ayudas" del Govern, por ahora tampoco cuantificada. La idea es que las empresas amorticen la inversión consumiendo esa energía generada. En caso de disponer de una producción suficiente, tendrán autorización para comercializarla a terceros.

La ley de cambio climático reserva una segunda obligación para las grandes superficies. A partir de 2020 cualquier nueva construcción o reforma de edificios comerciales o industriales superiores a mil metros cuadrados también tendrá que construir su cubierta con placas fotovoltaicas.

Por otro lado, Pons ha indicado que la próxima semana pedirá la intermediación del comisario europeo Miguel Arias Cañete para convencer al Gobierno español, que rechaza el cierre progresivo de Es Murterar a partir de 2020. "Nos oponemos a alargar plazos que provoquen altas cantidades de contaminación. Vivimos básicamente de la economía de servicios; el paisaje pesa muchísimo. Necesita pasos hacia adelante y no demorar más asignaturas pendientes. Estamos preparados para hacer el cambio en 2020, así que pediremos al Gobierno de España que retire su propuesta. Presentaremos a Cañete nuestra ley de cambio climático y le pediremos apoyo ante el Gobierno de España, que está bloqueando el cierre progresivo de Es Murterar", ha señalado.