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El PP balear no puede exigir candidatos sin condena por violencia

Cándido Conde Pumpido recibe en la sede madrileña de la fiscalía a Jaume Matas.

A menudo estamos de acuerdo con Biel Company, y sobre todo en la falta de idoneidad de Carles Puigdemont y de Francina Armengol para presidir sus regiones respectivas. Es obligado suscribir junto al PP que Cataluña no puede nombrar a un titular de la Generalitat que está investigado penalmente. Peor todavía, un aspirante a quien se atribuyen hechos violentos de previsible condena.

Jamás propondría el PP mallorquín la investidura de un candidato condenado en el ámbito penal. El estricto partido ha demostrado en Cataluña su repulsa a un dirigente al que se atribuyera una conducta violenta, mucho más si se dirigiera hacia adolescentes, con una sentencia que determinara en sus hechos probados que "cogió por el cuello al menor causándole lesiones". Ni Puigdemont se ha atrevido a agarrar por el pescuezo o el gaznate a los españoles. O tal vez sería preferible que los populares autóctonos se abstuvieran de exigir candidatos limpios de toda condena y toda violencia.

Y sí, es inaceptable mantener en el Consolat a una catalanista, denominación agresiva por naturaleza.

Miles de personas me paran por la calle, para preguntarme por qué en Mallorca entendemos fácilmente el estrambótico pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre la presidencia de la Generalitat. Me limito a enseñarles la imagen que nos ilustra. Cándido Conde Pumpido, hoy magistrado del Constitucional y entonces fiscal general del Estado, recibe en 2006 en la sede madrileña de la fiscalía a James Matas, hoy corrupto y entonces president del Govern, para asegurarle tras el estallido del caso Andratx que no habría más operaciones anticorrupción en Mallorca. El anfitrión había sido nombrado por el PSOE, y su comportamiento generó estupor.

De hecho, Conde Pumpido frenó la investigación por parte de Anticorrupción del enriquecimiento personal de Matas, retomado después por José Castro. Al relatar estas anécdotas y las jornadas de navegación por aguas mallorquinas del magistrado del Constitucional, me embistió su hijo, Candido Conde Pumpido junior. Imaginen mi regocijo al ver envuelto al vástago en muy turbios manejos, por no hablar de su aparición en los papeles de Panamá como creador de una sociedad a través del famosos bufete Mossack Fonseca del país centroamericano.

Leído lo anterior, pueden imaginar el destino del recurso interpuesto por Podemos contra la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Sin embargo, los magistrados del Constitucional han reconocido que es un texto valioso que les costará tumbar, y la calidad se liga a la participación principal de Juan Pedro Yllanes en la acometida. Mientras el diputado emergente trabaja en el Congreso, sus colegas del Consell de Mallorca se dedican a calcar la política de Unió Mallorquina, con una fijación enfermiza en el disputado voto de la Gent Gran.

Ya les informamos del medio millón de euros que el departamento de Jesús Jurado destinará en dos años a un certamen con bocadillo y fruta para unos dos mil ancianos. A 120 euros el cubierto. Los inquietos militantes de Podemos le exigieron explicaciones, y el vicepresidente del Consell les replicó que "UM se gastaba cientos de miles de euros en arròs brut y lechona, nosotros organizamos actividades de envejecimiento activo, que cuestan dinero pero mejoran la vida de la gente".

Verbigracia, una nueva subvención de 16 mil euros a la asociación "Universitat de les Illes Balears", para realizar "proyectos como instrumento para las relaciones sociales y el bienestar de las personas mayores". En efecto, han superado a UM.

Recuerden dónde leyeron antes que "Un noruego no residente en Mallorca ha comprado ocho casasnoruego no residente en Mallorca ha comprado ocho casas en tres calles contiguas de Son Espanyolet para dedicarlas al alquiler turístico". Consummatum est. El ilustre emprendedor oferta tres de las viviendas en plataformas digitales. Una de ellas puede acoger a 16 personas, por 14 en las dos restantes.

Es decir, cuando el inversor noruego de Son Espanyolet finalice la reforma de su imperio inmobiliario, habrá creado en la barriada palmesana un hotel camuflado con capacidad para alojar a 120 turistas. Así funciona la economía colaborativa. Ya saben a quién va destinado el negocio montado por los progresistasnegocio montado por los progresistas, con la excusa de que trabajan en pro de los mallorquines de pura cepa, o incluso abstemios. ¿Qué quedará del barrio y a quién le importa?

Increíble pero cierto. Una madre llega esta semana al centro de salud palmesano, con su hija y su hijo enfermos. La pediatra le pregunta:

-¿Qué les pasa?

-Al niño le duele el oído, y la niña tiene 39 grados de fiebre.

-¿Cuál es el niño?

La conclusión apunta a que quizás el catalán no sea el problema prioritario de la sanidad mallorquina. Y conste que ninguno de mis amigos pediatras se comportaría así.

A los compañeros de Antonio Socías CladeraAntonio Socías Cladera en el Instituto Ramon Llull no nos sorprendió que revolucionara la movida madrileña montando un grupo llamado Peor Impossible, donde todas las miradas se desviaban hacia Rossy de Palma y que se ramificaría hacia Diabéticas Aceleradas o Locomía. En efecto, Toni Socias era un dinamitero que conocía exactamente donde acabaría cada cascote de la explosión. Ahora viene de morirse, un artista adelantado a su tiempo. Vean Los archivos del Pentágono, y a continuación pidan responsabilidades a sus periodistas amigos.

Reflexión dominical terapéutica: "La salud también tiene efectos secundarios".

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