? La presunta estafa de las falsas reclamaciones a establecimientos hoteleros de Mallorca por ficticias intoxicaciones alimenticias llegó a estar tan extendida que un británico residente en la isla se alojó con su pareja en un hotel de todo incluido solo para timar al establecimiento, según confesión de uno de los tiqueteros arrestados.

La fiscalía acusa a los detenidos por este caso de tres delitos: estafa, organización criminal y blanqueo de capitales.

Solo uno de los sospechosos, un tiquetero, ha declarado en sede judicial y ha reconocido que captaba a turistas británicos en las puertas de los hoteles, pero ha negado que fuera para animarles a defraudar.

Los otros implicados se acogieron a su derecho a no declarar. Laura Cameron, la empresaria británica afincada en Calvià y que aparece como una de las responsables de la supuesta trama, ha pedido declarar ante la juez de instrucción 2 de Palma para defender su inocencia.