La Catedral de Palma decidió el pasado sábado despedir al que ha sido su gerente, y factótum en todos los temas económicos, durante casi catorce años, José E. Capote Santos. Capote, que ayer no quiso facilitar su versión sobre lo ocurrido, ha informado a sus allegados que su salida de la Seu ha sido voluntaria.

La decisión de rescindir la relación laboral con el gerente se tomó el pasado sábado por el Cabildo catedralicio, que se reunió en capítulo y sometió a votación el acuerdo.

Ni el Cabildo, ni el Obispado de Mallorca quisieron tampoco ayer explicar oficialmente los motivos que han llevado al fin de la relación laboral.

Fuentes próximas al Obispado, no obstante, señalaron que desde hacía tiempo existían dudas sobre la gestión de Capote y añadieron que se trataba de un problema que tenía que haber sido afrontado antes por el Cabildo.

Las fuentes, no obstante, no quisieron especificar la naturaleza de las quejas contra el veterano gestor, aunque confirmaron que se deben a motivos económicos.

Los informantes señalaron que la Iglesia no da por cerrado el problema y que ha abierto una investigación sobre la gestión del ejecutivo destituido.

De momento, el Obispado parece que no va a ejercer acciones contra Capote, con el que pretenden negociar una solución. Algunos de los canónigos se mostraron en el último capítulo partidarios de denunciar los hechos, pero otros les convencieron de que era prematura esa iniciativa.

Otras fuentes señalaron que el relevo se ha querido vestir como un cambio en el funcionamiento de la Seo, que en los últimos años había acentuado sus tonos mercantilistas, algo poco compatible con la finalidad de foco espiritual que debe tener la principal iglesia de Mallorca y sede del Obispo.

El cese de Capote ya estaba decidido por el nuevo obispo, Sebastià Taltavull, pero las previsiones eran que se formalizase a principios del próximo curso y dentro de más cambios en la curia.

Capote, según su perfil profesional en una red social, tenía múltiples responsabilidades en la Seu: "dirección general, responsable de coordinar y desarrollar las diferentes líneas de negocio, control de áreas de trabajo, cobros y pagos y acuerdos con proveedores".

El despedido gerente también se ocupaba de "relaciones institucionales y con las entidades bancarias, seguimiento de obras de mantenimiento y conservación del patrimonio".

En la misma red social, el gestor aparecía como Gerente del Museo Diocesano, desde noviembre de 2013, y gerente de la residencia sacerdotal de Sant Pere y Sant Bernat.

Capote también posee una imprenta en Palma, que ha hecho trabajos para instituciones religiosas.

Otras fuentes eclesiásticas señalaron que las diferencias con el gestor se habían plasmado en un informe que se había remitido al Vaticano.

La Seu, y su museo, son también dos de los lugares turísticos más visitados de Mallorca.