Florian Puscasiu, el ciudadano rumano que está acusado de agredir a uno de los testigos del caso Cursach, ha negado esta mañana los hechos cometidos el pasado mes de junio y ese día se encontraba en su domicilio de Palma acompañado de los cuatro compatriotas con los que convivía.

El acusado se enfrenta a una petición de cuatro años y medio de prisión. Se le acusa de los delitos contra la administración de justicia y lesiones. La acusación se basa, sobre todo, en la declaración del testigo, que denunció que había sido agredido por el acusado en el garaje de su domicilio. Detalló que fueron dos los agresores y uno de ellos le advirtió que retirara la denuncia contra otro individuo rumano, exportero de la discoteca Tito's,exportero de la discoteca Tito's que fue condenado por amenazas a dicho testigo. El acusado asegura que el testigo le denuncia para vengarse de su hermana de la que, según él, estaba enamorado.

Sobre el día de los hechos asegura que esa noche estuvo en casa con sus compañeros de piso. Cenó, mira la televisión y se fue a dormir. Pasó la noche en el sofá.

La víctima, sin embargo, desmintió al acusado y aseguró fue uno de los dos individuos que le sorprendieron en el garaje de su casa y le agredieron, al tiempo que le advirtieron que no fuera a declarar al juicio de Marian, el exportero de Titos, que más tarde fue juzgado y condenado por amenazarle. El testigo protegido del caso Cursach, que desveló las fiestas que se organizaban para los policías locales con prostitutas pagadas por la empresa, identificó al acusado a través de las redes sociales. Esta mañana ha vuelto a identificar al acusado, si bien a dicho que en el momento de la detención llevaba barba.

El testigo ha desvelado que desde entonces ha sufrido todo tipo de amenazas y las relaciona por su condición de testigo protegido del caso Cursach. Amenazas que han conistifo en seguimientos y que le han dejado mensajes escritos en su casa e incluso animales muertos sobre el capó de su casa. Ha desvelado también otras agresiones. En la última le rompieron un diente.

La defensa ha intentado desacreditar la versión del denunciante, ya que mantiene que mintió y que su denuncia solo es un intentomde vengarse de la hermana del acusado.