Las 33 personas infectadas hasta el momento por el brote de hepatitis C, más los nuevos casos que pueden añadirse a estos, triplicarían los registros del Servicio de Epidemiología en Mallorca de los últimos cinco años.

Así, en 2011 se notificaron un total de 8 casos en la isla (2 de ellos en Palma); en 2012 las declaraciones ascendieron a 12 (4 en Ciutat); 5 (3) en 2013; 12 al año siguiente de los que tan solo uno se dio en Palma y 10 en 2015, último año del que dispone datos Epidemiología y en el que 3 de ellos se dieron en la capital.

Esta elevada acumulación de personas infectadas despierta más dudas sobre la idoneidad de la actuación de los servicios de Salud Pública al mantener abierto un restaurante en el que ya se habían detectado tres casos, uno de ellos un trabajador del establecimiento, en plena punta de cenas navideñas de las empresas.