Laura Cameron, la empresaria inglesa afincada en Mallorca e investigada en el sumario por las presuntas estafas a hoteles con reclamaciones por falsas intoxicaciones, ha pedido declarar ante la juez de instrucción 2 de Palma que instruye la causa.

Cameron, defendida por Gabriel Lladó, se acogió a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil ni en el juzgado de guardia cuando fue detenida, en septiembre pasado por este caso.

La empresaria, no obstante, se declara inocente.

La Guardia Civil le atribuye un papel destacado en la conexión mallorquina de una supuesta organización criminal que, durante años, ha causado pérdidas millonarias a cadenas hoteleras. La estafa consiste en simular intoxicaciones alimenticias en hoteles de todo incluido y demandar en Gran Bretaña al touroperador y al establecimiento.