El informe de la Sindicatura de Cuentas del año 2015 sobre las cuentas del Consell de Mallorca ha detectado numerosas incidencias en los balances contables de la institución insular. Uno de los principales es que la institución insular no incluyó el pago de la gestión de los residuos por parte de Tirme, unos 1.900 millones, ya que es una subvención que paga el Govern y la ingresa directamente a la cuenta de la concesionaria sin pasar por la institución insular. En total, la Sindicatura le realiza unas 37 recomendaciones para que la institución insular corrija en próximos ejercicios.
Tampoco figura contabilizado el pago de la carretera de Manacor, el llamado peje en la sombra que se abona de forma bianual. La Sindicatura de Cuentas le recrimina al Consell que en el caso de Tirme no lo contemple en su balance de resultados. Los síndicos también se quejan de la tardanza y la falta de documentación remitida. El departamento económico del Consell remitió toda una batería de alegaciones intentando subsanar los errores que había encontrado la Sindicatura en las cuentas del ejercicio de 2015.
Desde el organismo económico indicaron que se trata de recomendaciones puramente técnicas y que, en general, los resultados contables se pueden considerar adecuados.
Ayer la Sindicatura de Cuentas remitió los resultados de sus auditorías de los cuatro consells insulares al Parlament. Los informes contienen recomendaciones para mejorar la gestión económico-financiera de las entidades fiscalizadas. Concretamente, 37 respecto al Consell de Mallorca, 18 para Menorca, 25 para Eivissa y 30 para Formentera.
En el caso de Mallorca, se ha llevado a cabo una fiscalización del IMAS, análoga a la realizada a la Administración general del Consell. La opinión de la Sindicatura de Cuentas respecto de las cuentas anuales de este organismo "también es favorable con excepciones".
