La conselleria de Educación ha renunciado a exigir a los profesores que empiecen su carrera docente un nivel C2 (muy avanzado) de catalán y castellano y un B2 (intermedio alto), según la denominación marcada por el Marco Europeo Común de Referencia para las Lenguas.

El departamento que dirige Martí March ha eliminado este punto de la propuesta que le presentó el pasado verano el comité de expertos designado para diseñar un modelo lingüístico escolar.

No sólo se ha suprimido este punto: el documento presentado por la comisión de expertos tenía más de 26 páginas y la propuesta que finalmente llevará al Consell Escolar se ha quedado en 15 páginas tras haber sido ya debatido con representantes del sector, como los sindicatos, que ya habían calificado de "excesiva" esa exigencia.

Cabe recordar que ahora mismo al profesorado se le requiere un nivel C1 de catalán o una titulación o curso de reciclaje equivalente. De castellano no se debe acreditar ningún nivel determinado. El documento de Educación solo recuerda que para acceder a la función docente se ha de cumplir con los requisitos lingüísticos "determinados por la normativa". Es decir, no plantea cambios respecto a situación actual.

Entre las propuestas de los expertos que sí mantiene Educación son los requisitos para los alumnos que vayan a iniciar estudios universitarios, a los que se les quiere exigir un nivel C1 (avanzado) en catalán y en castellano, así como el nivel B1 (intermedio) en lengua extranjera, "especialmente para aquellos estudios que conducen a la docencia".

No ha variado tampoco el nivel que se reclamará a aquellos docentes que vayan a impartir algún área no lingüística en lengua extranjera. Se mantiene la propuesta del comité de expertos: exigir un B2 para Infantil y Primariaexigir un B2 para Infantil y Primaria, pero que en ESO sea necesario un C1, además de formación metodológica. El TIL marcaba como requisito el B2 tanto para Primaria como para ESO, un aspecto muy criticado en su momento. También se mantiene la propuesta de exigir un nivel C1 a los profesores de idiomas extranjeros.

Para mejorar la enseñanza de lenguas, se incide en la necesidad de poner el acento en la expresión oral y en la importancia de motivar a los estudiantes.

El catalán, lengua vehicular

Educación mantiene también todo lo que se refiere al estatus de la lengua catalana, que se considera que ha de ser "normalmente" la lengua vehicular y de aprendizaje en el sistema educativo.

La propuesta de la conselleria recoge las argumentaciones de los expertos en este sentido, señalando que el catalán está en "desventaja social" respecto al castellano. Se indica además que la incidencia de "la incorporación constante de nuevos hablantes; unas inercias sociales de uso y valoración contrarias al catalán" y una "política de la estructura estatal discriminatoria".

Por ello, para garantizar un dominio equilibrado de las dos lenguas oficiales, Educación defiende el modelo en el que "el catalán tiene un uso muy mayoritario o casi exclusivo en las actividades escolares", al considerar que es el único que ha probado que funciona para alcanzar un nivel de competencia equiparable tanto en catalán como en castellano.

El modelo que quiere impulsar la Conselleria especifica que los estudiantes no pueden ser separados en centros ni en grupos diferentes por razón de lengua. Asimismo, defiende la autonomía de los colegios e institutos para confeccionar sus proyectos lingüísticos propios en función de su realidad.