El presidente de la Asociación de Apartamentos y Viviendas de Alquiler de Temporada de Balears (Aptur, Joan Miralles, destacó ayer en el comunicado emitido por la entidad que los municipios afectados -como Pollença, Alcúdia, Santanyí, Ses Salines o Sóller- son de una "alta demanda turístico-residencial, por lo que es de esperar que las viviendas que no se puedan regularizar acaben en manos del turismo residencial, descapitalizando la clase media mallorquina" que utiliza esta actividad como unos ingresos familiares extra.

Asimismo, desde Aptur recordaron que la modalidad de alquiler de 60 días en vivienda habitual, única modalidad que se permitirá en estas zonas declaradas saturadas, "debería estar exenta del cómputo en el techo de plazas, ya que el Gobierno admite esta posibilidad como incentivo a la economía colaborativa"de las familias propietarias".

Pese a estas críticas, Miralles quiso dejar patente que existen visos de esperanza para la próxima temporada turística: "Aun así, no podemos obviar que el hecho de que la aprobación definitiva de la zonificación se produzca antes de empezar la temporada alta, permitirá a algunos propietarios solicitar plazas y no perderán totalmente la próxima temporada alquilando sus inmuebles mediante la modalidad de vacacional", concluyó Miralles.

La Asociación Aptur se reunió el sábado en Porreres para valorar el mapa de zonificación presentado el pasado viernes por el Consell con sus asociados. Pese a no estar muy satisfechos, confían en poder modificar algunos aspectos antes de su aprobación definitiva por parte del pleno del Consell de Mallorca.

Hay que recordar que el 30% de la oferta turística de Mallorca es alquiler vacacional. De esta forma, los establecimientos hoteleros concentran, con diferencia, la mayor parte de las plazas turísticas de la isla: 259.000. Las 40.000 plazas reguladas del llamado alquiler vacacional suponen el 30% del total de la oferta, aunque hay otras 45.000 pendientes de su tramitación por parte de la conselleria de Turismo.

Falta de informes, según el PP

El grupo popular en el Consell de Mallorca considera que el documento "no está basado en datos objetivos ni cuenta con informes técnicos o jurídicos que lo avalen". Sostienen que "la gestión del Pacte en materia de alquiler turístico ha sido un desastre" y añaden que "la Ley Frankenstein ha sido el gran fracaso del Govern y la zonificación del Consell no hace más que incidir en la inseguridad jurídica y en un modelo prohibicionista de una actividad que supone ingresos importantes para muchos ciudadano que no saben si podrán seguir alquilando".