La Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB), entidad que engloba a todos los ayuntamientos de Balears, ya ha anunciado su oposición a esta disposición impulsada por el Govern a instancias del departamento de Territorio del Consell de Mallorca. El presidente de la FELIB, Joan Carles Verd, habló de que "existe una gran preocupación entre los alcaldes porque esta nueva norma afecta a muchas personas", pequeños propietarios que han recibido inmuebles en suelo rústico de herencias y no podrán hacer ninguna ampliación de sus inmuebles que son perfectamente legales. Verd lo calificó como "una injusticia".

La FELIB estudiará qué acciones a emprender contra la norma en su próxima reunión.

Los alcaldes de partidos que no pertenecen al Pacto de izquierdas son los que levantan la voz de forma más contundente. Este es el caso del de Campos, Sebastià Sagreras (PP): "Es una situación de agravio para muchos pequeños propietarios que tienen una casa en suelo rústico de sus atepasados y ahora no podrían ampliar ni un metro". Los alcaldes hacen hincapié en la injusticia de la medida, ya que la gente con alto poder adquisitivo podría adquirir terrenos colindantes hasta conformar la estensión necesaria para ampliar.

El alcalde de Montuïri, Joan verger (Més), no quiso pronunciarse sobre la norma de las ampliaciones hasta haberla estudiada con detenimiento.

Algunos ayuntamientos aceleraron la concesión de licencias a finales de año para intentar evitar la norma y así satisfacer las pretensiones de sus conciudadanos que las solicitaron a finales de año 2017.