"Lo único que le preocupa a una multinacional como Pepsi es su imagen de marca, y eso es lo que vamos a atacar". La frase fue pronunciada ayer por el secretario general de CCOO-Industria, Daniel Cámara, y refleja la estrategia que la plantilla va a seguir para hacer frente a la pretensión de esta compañía de cerrar su planta de Marratxí y dejar sin su puesto de trabajo en estas instalaciones a 27 empleadoscerrar su planta de Marratxí y dejar sin su puesto de trabajo en estas instalaciones a 27 empleados.

Durante la mañana de ayer comparecieron públicamente los representantes del comité de empresa, en el que participan, además de CCOO, USO y UGT. El mensaje fue claro: no hay ninguna causa económica que ponga en peligro la viabilidad de la empresa y que explique la decisión de cerrar estas instalaciones, y el único objetivo es incrementar los beneficios.

El presidente del comité, Juan León, subrayó que la oferta que Pepsi ha puesto sobre la mesa es "bochornosa", y que el objetivo de los trabajadores va a ser defender sus puestos de trabajo en Mallorca por considerar que la actividad en la planta, pese a haber reducido su producción, sigue siendo rentable.

Por ello, se anunció que tras la asamblea de la plantilla que ayer se celebró y la nueva reunión que se mantendrá el próximo martes con la empresa, se diseñarán ya las actuaciones que se van a poner en marcha y en las que no se descarta ninguna opción, como celebrar concentraciones de protesta, convocar una huelga o solicitar a los consumidores de las islas un boicot a los productos de Pepsiboicot a los productos de Pepsi.

Además, se reiteró el rechazo a la oferta realizada por la empresa, que inicialmente supone la prejubilación de cuatro trabajadores (se estudia si podría entrar un quinto) pero con unas cuantías que se califican de insuficientes, el traslado a la península de otros ocho (aunque lo han pedido trece) a los que se darían 500 euros mensuales durante el primer año para el acceso a una vivienda, y el despido del resto con una indemnización de 35 días por año trabajado en las antigüedades anteriores a 2012, 28 días por año trabajado a partir de esa fecha, y un máximo de 24 anualidades.

"Dicen que es irreversible"

En cualquier caso, los representantes de los trabajadores no ocultan que la empresa les ha comunicado que el cierre de la planta es "irreversible", y que tienen en mente los precedentes de Coca-Cola y de Bimbo, en los que resulto imposible impedir que se clausuraran las instalaciones de estas firmas.

Eso explica el dramatismo con que los afectados están viviendo esta situación, ya que hay muchos con 20 y 30 años de antigüedad en la empresa, que solo saben desarrollar la actividad profesional actual, lo que dificulta su reciclaje, y que, en el caso de perder su empleo, pueden verse abocados al paro de larga duración, según se lamentó. De ahí el empecinamiento en la defensa de los puestos de trabajo existentes en las instalaciones mallorquinas de Pepsi, ya que incluso el tener que abandonar la isla con la familia para ir a trabajar a otra planta de la península "supone un drama".

Por ello, se va a reclamar a la empresa un informe económico para determinar la rentabilidad que se estaba obteniendo en esas instalaciones.

Por otro lado, se valoró el respaldo recibido por parte de los otros empleados de Pepsi en la isla dedicados a la distribución y que no están amenazados por el despido.